Durante un evento del movimiento conservador Family Leadership Summit, Donald Trump abrió fuego contra los propios. «Yo quiero a la gente que no fue capturada», aseguró y volvió a desatar el escándalo.
El comentario generó de inmediato la indignación en filas republicanas, para quien John McCain es una de sus figuras en el Congreso y uno de los excombatientes que ocupa una banca.
McCain, de 78 años, fue piloto durante la guerra de Vietnam. En octubre de 1967, su avión fue alcanzado por un misil. Herido y capturado en Hanói, permaneció cinco años y medio en cautiverio y padeció torturas.
Trump, de 69 años, evitó participar en la guerra obteniendo múltiples prórrogas, según documentos publicados por la prensa en 2011.
La explosiva declaración llegó cuando los periodistas le preguntaron por las críticas del senador sobre declaraciones sobre la inmigración. En junio, el magnate y pre candidato a la Casa Blanca, comparó a los inmigrantes mexicanos con delincuentes, los llamó narcotraficantes y violadores.
McCain, partidario de una reforma del sistema migratorio, dijo el jueves con su franqueza habitual que Donald Trump «excitó a los psicópatas» con sus declaraciones contra los inmigrantes.
Trump reaccionó agresivamente y dijo que McCain era un «idiota».
La clase política estadounidense condenó de inmediato ese comentario, especialmente los adversarios de Trump en las primarias republicanas, quienes expresaron su admiración por el ex piloto y actual senador, quien fue candidato presidencial de su partido en 2008.
«Ya basta con los ataques calumniosos», escribió Jeb Bush en su cuenta de Twitter. «John McCain y todos nuestros ex combatientes, en especial los prisioneros de guerra, se han ganado nuestro respeto y nuestra admiración», añadió.
«Si aún quedaba alguna duda sobre el hecho de que Donald Trump no debería ser nuestro comandante en jefe, estas estúpidas declaraciones deberían ponerle fin», escribió por su lado Lindsey Graham, compañero de McCain en el Senado.
«Como ex combatiente, respeto al senador John McCain debido a que él ha servido a su país. No puedo decir lo mismo de Trump«, expresó Rick Perry, ex gobernador de Texas.