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Opinión

UNIÓN CIUDADANA: UN AÑO DE EDUCACION CIVICA POR VICTOR M. QUINTANA SILVEIRA

UNION CIUDADANA: UN AÑO DE EDUCACION CIVICA

Por: Víctor M. Quintana S.

El principal logro de Unión Ciudadana, que cumplió un año de ser constituida el día 28 es haber sobre-vivido. Y lo ha hecho en dos sentidos: en primer lugar, porque ha superado las múltiples agresiones del Gobierno del Estado, del PRI y de sus secuaces: ataques mediáticos, descalificaciones, infiltraciones, golpes, huevazos, escupitajos, puntapiés y todo el repertorio de recursos violentos del corporativismo tricolor.

Pero esta organización formada a partir de la denuncia del Lic. Jaime García Chávez contra el Gobernador Duarte, el Secretario de Hacienda, Jaime Herrera y el ahora Diputado Federal, Carlos Hermosillo por su inexplicada e injustificada intervención  e inversión en Banco Progresa, también ha sobre-vivido en el sentido que estos doce meses han sido pletóricos de activismo, movilizaciones, interlocución con la sociedad, convivencia.

Un enorme logro político de Unión Ciudadana es que, a pesar de todas las presiones, la PGR no ha decretado el archivo del expediente de la denuncia por peculado, uso indebido de funciones, enriquecimiento inexplicable, entre otros.  Sigue ahí, vivita y coleando, como espada de Damocles.

Pero, sobre todo, Unión Ciudadana, en su hacer y en su decir, ha sido un factor muy importante de educación cívica, de pedagogía política en nuestro estado y más allá de él. En primer lugar porque ha demostrado a la sociedad que es posible que las personas con ideologías políticas muy diferentes pueden converger en un objetivo que las trasciende, en aras del interés general, del bien de la comunidad. En este caso, la lucha contra la corrupción y la impunidad.

El caminar de Unión Ciudadana ha mostrado también que, por más que se diga que somos una sociedad apática y conformista, es posible rebelarse, indignarse, y mantenerse firmes en una lucha, así sea desproporcionado el poder del adversario. Ha mostrado que, basta con que un núcleo activo se mantenga y convoque para que un número creciente de ciudadanas y ciudadanos acuda a su convocatoria y que aún los temerosos de represalias, de perder su empleo, manifiesten su apoyo calladamente.

Unión Ciudadana ha demostrado también la riqueza de las y los ciudadanos con convicción. Sin ningún presupuesto, sin financiamiento público como los partidos, se ha sostenido, se ha manifestado, se sigue moviendo. La sostienen el dinero de algunos, la creatividad de otras, el tiempo de muchas y muchos; la generosidad de todas y todos. Ni los bloqueos de algunos medios, ni la imposibilidad de comprar espacios la han reducido al silencio. Pocas veces se había visto tanta inventiva para gritar verdades.

Este año también ha revelado cómo en una instancia organizativa horizontal y democrática se pueden combinar presencias y aportes muy diversos. Hay diversidad en los liderazgos; una participación destacada –aunque a veces no suficientemente reconocida- de mujeres y de jóvenes. Actúan en ella diversas regiones del estado, no sólo la capital. También son variadas sus formas de acción: volanteos, plantones, caravanas, foros, “barridas” de la corrupción, presentaciones de libros, etc.

Alguna vez señaló el sociólogo brasileiro Hebert de Souza que la democracia es igualdad, participación y diferencia. Esas tres cualidades están presentes en el actuar de Unión Ciudadana. Más la dignidad que brota de la indignación de ser gobernados de mala y corrupta manera. Indignación que se traduce en un actuar constante, creativo, solidario, alegre.

 Porque si el gobierno va mal, la mejor manera de luchar contra él es estar bien y de buenas. Eso ha hecho Unión Ciudadana

 

Opinión

León XIV: Entre Herencia y Esperanza. Por Caleb Ordoñez Talavera

El pasado 8 de mayo de 2025, la Plaza de San Pedro volvió a rugir con fuerza: un nuevo Papa, un nuevo nombre, y un nuevo horizonte para la Iglesia Católica. Robert Francis Prevost, estadounidense con alma latinoamericana, elegido como León XIV, asumió el timón de una institución milenaria que vive uno de sus momentos más complejos y decisivos.

Caleb Ordoñez T.

Caleb Ordoñez T.

Con 69 años y una historia de servicio en Perú y otros países del continente, León XIV hereda tanto la fuerza reformadora de su antecesor como las tensiones no resueltas que convulsionan los cimientos del Vaticano. Los desafíos son múltiples y profundos, pero también ofrecen la oportunidad de renovar la confianza y el sentido de pertenencia en millones de fieles en el mundo. Apuntémoslos, uno por uno.

Una Iglesia católica dividida.

El pontificado de Francisco dejó importantes avances, pero también sembró tensiones internas entre sectores progresistas y conservadores. La polarización no es nueva, pero ha ganado intensidad, especialmente en temas como el celibato, la diversidad sexual, y el papel de las mujeres. León XIV deberá actuar como un gran equilibrista: firme en convicciones, pero abierto al diálogo; pastor cercano, pero líder con autoridad.

Mantener la unidad sin sofocar el debate interno será clave. La religión católica no puede permitirse un cisma silencioso. León XIV debe tender puentes entre tradiciones y modernidad, entre las voces que claman por apertura y las que defienden la ortodoxia. Su perfil pastoral y su cercanía con América Latina podrían ser su mejor carta para lograrlo.

Crisis económica: Finanzas al Límite.

Uno de los retos más urgentes es la crisis económica que atraviesa el Vaticano. La caída estrepitosa de donativos, el déficit presupuestal que ronda los 30 millones de euros anuales y la pesada carga de sueldos y pensiones para miles de empleados son señales de alarma. León XIV no solo necesita recortar gastos con sensatez, sino también encontrar nuevas formas de financiamiento ético, sin comprometer la esencia espiritual del Vaticano.

La transparencia financiera y la gestión eficiente no son asuntos secundarios: son condiciones necesarias para recuperar la credibilidad y garantizar la sostenibilidad de las obras sociales, misiones y proyectos educativos que sostienen millones de vidas.

El Papel de la Mujer

Aunque se han dado pasos hacia una mayor participación de la mujer en la Iglesia, la brecha sigue siendo enorme. Las mujeres sostienen gran parte del trabajo pastoral, educativo y social del catolicismo, pero siguen excluidas de la toma de decisiones de mayor nivel.

León XIV tiene la oportunidad —y la obligación moral— de abrir un diálogo sincero y concreto sobre el acceso de las mujeres a ministerios más amplios, incluidos aquellos roles que hoy están reservados solo para varones. No se trata solo de equidad, sino de reconocer con justicia el rostro femenino de la fe.

Abusos Sexuales: Justicia Sin Excusas.

La herida de los abusos sexuales sigue abierta. Aunque se han adoptado protocolos y se han hecho avances, aún hay diócesis que actúan con opacidad o lentitud. León XIV deberá liderar con determinación un proceso de limpieza profunda: no más encubrimientos, no más silencios.

El mundo espera una Iglesia sin miedo a la verdad, que escuche a las víctimas, que repare con justicia y que garantice que nunca más el poder religioso sirva como escudo para la impunidad.

Una Voz de Paz en un Mundo en Guerra.

El nuevo Papa también enfrenta un mundo convulso: conflictos armados, crisis migratorias, cambio climático y una creciente indiferencia espiritual. León XIV ha empezado su pontificado con un llamado a la paz y al encuentro entre pueblos. No es casual: su experiencia misionera, su contacto con comunidades marginadas y su carácter conciliador le dan autoridad moral para convertirse en una voz de paz con peso geopolítico.

Frente al avance del individualismo, el cinismo y el fanatismo, León XIV puede volver a hacer de la Iglesia una plataforma de escucha, mediación y servicio.

Un Papa con el Reto de Conectar

En un mundo que ya no cree fácilmente en las instituciones, León XIV tendrá que hacer lo que Francisco inició: bajar del trono, caminar entre la gente, hablar su idioma, y ofrecer respuestas reales. La Iglesia no puede ser solo una voz moral; debe ser un testimonio de esperanza concreta.

Su pontificado apenas comienza, pero los pasos que dé en estos primeros meses marcarán el tono de su legado.  (Y una caída cada vez más aguda de católicos) ¿Será León XIV el Papa que reconstruya los puentes rotos entre la fe católica y el mundo? Hay razones para creer que sí. Pero también muchas heridas que sanar, y estructuras que transformar.

La historia lo espera. Y millones de creyentes católicos también.

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