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Policiaca

Vinculan a dos a proceso por robo de computadoras

El juez de Garantía del Distrito Judicial Morelos vinculó a proceso a Álvaro Rangel Rodríguez y Carlos Alfredo Hinojos Gaytán, detenidos por elementos de la Policía Ministerial horas después de que cometieron el robo de 22 computadoras de una escuela de nivel superior, delito por el cual podrían alcanzar una sentencia de 5 años y medio de cárcel.

El 17 de septiembre del 2012 el juez calificó de legal la detención, audiencia en la que el Ministerio Público de la Unidad de investigación de Robo les formuló imputación por el delito de robo agravado, quedando bajo una medida cautela la de prisión preventiva.

La pena mínima que pudiera alcanzar cada uno de los imputados asciende a 5 años 6 meses de prisión, sin beneficio alguno, ya que el monto del robo asciende a los 195 mil pesos, pero además la agravante de haber cometido el delito en perjuicio de una institución educativa.

De acuerdo a la carpeta de investigación 14275/2012 Álvaro Rangel Rodríguez y Carlos Alfredo Hinojos Gaytán son los probables responsables del robo cometido en perjuicio de la Universidad Nacional de Estudios Avanzados, registrado a eso de las 10:30 horas del 14 de septiembre del 2012.

A través de una rápida movilización policías ministeriales lograron la detención de Álvaro Rangel Rodríguez y aseguraron las computadoras, que se encontraban en una pick-up Ford doble cabina, localizada en la calle Sudáfrica del Fraccionamiento Quintas Versalles, y horas después detuvieron a Carlos Alfredo Hinojos Gaytán, quien era empleado de la escuela, sujeto que organizó el atraco. 

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Chihuahua

Terror en la carretera Chihuahua-Ojinaga: hallan cuerpo desmembrado, calcinado y con armamento de alto poder

La violencia volvió a dejar su firma con sangre en una de las rutas más transitadas del estado. La mañana de este miércoles, autoridades fueron alertadas por la presencia de restos humanos en la carretera Chihuahua-Ojinaga, a la altura de un tramo despoblado. Aunque el reporte inicial hablaba de dos cuerpos, elementos de la Policía Estatal confirmaron que se trataba de un solo cadáver, desmembrado y calcinado.

El hallazgo fue aún más inquietante por los objetos encontrados junto a los restos. En el sitio yacían una cabeza humana, dos brazos cercenados, dos fusiles de asalto, tres cargadores, un chaleco porta placas color negro y dos identificaciones oficiales a nombre de Gerardo V. V., con domicilio en Villa Vicente Guerrero, Durango. Las piezas humanas estaban esparcidas sobre el pavimento y zonas aledañas, en lo que se presume fue una ejecución con mensaje entre grupos criminales.

La escena fue asegurada por agentes estatales, mientras que minutos después arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado y personal de la Guardia Nacional, quienes desplegaron un operativo de resguardo del área e iniciaron las primeras diligencias. Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente la identidad de la víctima ni el móvil del crimen.

La brutalidad del caso, sumada a la presencia de armamento militar, refuerza las líneas de investigación relacionadas con el crimen organizado. Las autoridades no descartan que la víctima haya pertenecido a alguna célula delictiva y que su ejecución esté vinculada con ajustes de cuentas o disputas territoriales entre cárteles que operan en la región.

Este hecho se suma a una cadena de actos violentos registrados en el estado durante las últimas semanas, encendiendo nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en zonas carreteras y la capacidad de respuesta institucional. Las autoridades han pedido colaboración ciudadana para recabar información que permita dar con los responsables, aunque reconocen que el nivel de violencia exhibido en este caso habla de una estructura criminal con acceso a logística, armamento y recursos.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para su análisis e identificación definitiva, mientras la Fiscalía mantiene abiertas varias líneas de investigación. Entretanto, la carretera Chihuahua-Ojinaga, vital para el comercio y la movilidad regional, se convierte en un nuevo escenario del terror con una advertencia implícita para quienes disputan el control de la zona.

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