Continúan las labores en la iglesia de la Santa Cruz de Ciudad Madero, Tamaulipas, donde la tarde del domingo 10 personas murieron al derrumbarse el techo y las paredes cuando estaban en la celebración de un bautizo.
La mañana de este lunes no hay descanso, cientos de personas siguen en las labores de liberar los restos de cemento, toneladas de escombro que son sacadas con maquinaria pesada.
Decenas de hombres hacen los trabajos rudos de partir el concreto y retirar «en mano cadena» o con maniobra de maquinaria. Otro numeroso grupo de marinos, guardias estatales, ministeriales y militares resguardan el sitio, mientras más a la distancia los ciudadanos voluntarios reparten lonches.
Ya no hay personas bajo los escombros
Las autoridades que coordinan las acciones aseguran a EL UNIVERSAL que bajo los escombros ya no hay personas, ni vivas ni muertas, «pero de todas formas se trabaja con cuidado, por si llegara a surgir un cuerpo», dice uno de los funcionarios.
Oficialmente el saldo de fallecidos sigue siendo de 10 personas (3 menores, 2 hombres y 5 mujeres), como también lo da a conocer la Vocería de Seguridad de Tamaulipas. Respecto a los 60 lesionados, indica que 23 permanecen hospitalizados, dos de ellos con heridas graves.
«Retírenme ya a todos, ya no quiero a nadie aquí», con ademanes, la que da indicaciones es la Agente del Ministerio Público en Ciudad Madero, Claudia Gámez, encargada de la coordinación con la Sedena, Protección Civil, Guardia Estatal y la Marina.
«Aquí se rescataron 11 personas fallecidas y 60 sobrevivientes que fueron llevados a los diferentes hospitales», dice.