Conecta con nosotros

Deportes

Yon de Luisa, presidente de la FMF, acusado por la CONAPRED

Según Yon de Luisa, presidente de la FMF, el Código Fair Play fue el que se utilizó en el caso que involucró a la exseleccionadora sub’20 de México, Maribel Domínguez

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) propuso desde finales 2019 un protocolo para prevenir y atender la discriminación en la Federación Mexicana de Futbol (FMF), pero el organismo rector del balompié del país no lo ha realizado. En noviembre de 2019, un mes después de la firma del convenio entre ambas instituciones, el Conapred le hizo comentarios a la FMF para la realización del protocolo, sin embargo al momento la institución antidiscriminación no tiene registros de su finalización, según documentos a los que tuvo acceso Efe.

La elaboración de este protocolo es uno de los compromisos que están estipulados en el convenio que la FMF y el ente del gobierno de México firmaron en octubre de 2019 y reafirmaron con una carta compromiso en julio de 2021.

Además de no haber realizado este protocolo, el Conapred le ha pedido a la FMF revisar su Código Fair Play, el mecanismo de denuncias para casos de violencia que se presenten en la federación. Según Yon de Luisa, presidente de la FMF, el Código Fair Play fue el que se utilizó en el caso que involucró a la exseleccionadora sub’20 de México, Maribel Domínguez, quien después de una investigación derivada de una denuncia fue despedida por «falta de liderazgo y conductas inapropiadas». El organismo que encabeza De Luisa le ha dicho al Conapred que no se lo puede compartir hasta no recibir la autorización de su Comité de Ética. El plan del Conapred es revisar el Código Fair Play para armonizarlo con la información que los más de 200 trabajadores de la FMF han adquirido en los cursos de sensibilización enfocados en la no discriminación e igualdad.

Deportes

El GP de México 2024 rompe récord de asistencia y está dentro del Top5 mundial

El mal resultado del Checo Pérez no generó una mala asistencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Desde hace ya cinco años, un fenómeno impresionante se apodera de la Ciudad de México cada otoño. En el corazón de la capital del país, un rugido ensordecedor y cientos de miles de latidos acelerados se entrelazan para crear un espectáculo único: el Gran Premio de México, una fiesta que no se vive, ¡se siente! Este año, la carrera rompió su propio récord de asistencia con 404,958 almas vibrantes, reafirmando no solo el poder del evento, sino también el lugar especial que ha ganado en el corazón de cada habitante de esta ciudad.

Desde las primeras luces del viernes hasta el último giro del domingo, los fanáticos han llenado las gradas como un mosaico de colores, banderas, y sonrisas; más de 150,000 personas abarrotaron el circuito en el día de la gran carrera. Y aunque Sergio «Checo» Pérez, el ídolo local, largó en el puesto 18 y con pocas probabilidades de dar el espectáculo soñado, esto no apagó el entusiasmo de su gente.

El increíble apoyo al Checo Pérez en el GP de México

Cada vuelta de Checo, cada momento en que su auto atraviesa la pista, es una ola de esperanza y orgullo en cada esquina del autódromo. Porque, para sus seguidores, Checo es más que un piloto; es un símbolo de lo posible, un guerrero en la pista que inspira a una ciudad entera.

El director del evento, Federico Compeán, había anunciado que se esperaban cifras similares a las del año anterior, sin planes de añadir gradas nuevas. Sin embargo, los aficionados superaron expectativas y llenaron el circuito hasta el último espacio, rompiendo una vez más su propia marca. Esta pequeña pero significativa diferencia muestra cómo cada año, la pasión se renueva y se intensifica. Las calles de la capital mexicana, desde el centro hasta los barrios más lejanos, laten al compás de los motores, y el Gran Premio se convierte en una celebración que no distingue edades, nacionalidades ni banderas.

El éxito de la organización del GP de México

Para el evento, la coordinación entre la Ciudad de México y las empresas organizadoras ha sido impecable, con miras a extender esta tradición al menos dos años más. Con esta visión, Magdalena Mixhuca no solo será el escenario de la velocidad y la adrenalina, sino también el hogar de una celebración que une generaciones y revive una pasión inigualable por la Fórmula 1.

Con un entusiasmo que se respira en cada rincón de la ciudad y la promesa de que el Gran Premio volverá, los días de carrera se convierten en una experiencia inolvidable. Las gradas llenas, el estruendo de los motores, y la esperanza que no muere a pesar de las posiciones en la parrilla, son el testimonio de que, en el corazón de México, el amor por la Fórmula 1 late más fuerte cada año.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto