Tony Parker fue sometido hoy a un examen de resonancia magnética que confirmó que sufre un ligero tirón muscular en la pierna derecha, pero no le impedirá jugar el cuarto partido de las finales de la NBA contra el Heat.
Parker dijo tras conocer los resultados del examen médico que espera recuperarse lo suficiente para mañana, jueves, estar de nuevo con sus compañeros en el campo del AT&T Center, cuando dé comienzo el encuentro.
Los Spurs, que la pasada noche ganaron por paliza de 113-77, tienen ventaja de 2-1 en la serie al mejor de siete.
Los resultados de los exámenes mostraron que Parker sufre un tirón del nivel uno y aunque será examinado de nuevo mañana, jueves, Parker dijo que las noticias que recibió eran buenas.
Nada más concluir el tercer partido, en el que Parker aportó 6 puntos y 8 asistencias después de jugar 27 minutos, reconoció que tenía el temor que pudiese sufrir una rotura del tendón de la corva de la pierna derecha, que le hubiera impedido seguir en la competición de la lucha por el quinto título de liga en la historia del equipo.
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