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México

Buscarán que los tres niveles de gobierno protejan a víctimas del delito

El gobierno federal buscará modificar la Ley General de Víctimas y elevar a rango constitucional la obligación de los tres niveles de gobierno a proteger a las personas víctimas del delito.

El subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alfonso Fernández Aceves, informó este miércoles que esa dependencia instalará mesas de diálogo con organizaciones de víctimas y legisladores.

El objetivo es «llenar lagunas» de la ley que está como proyecto de decreto dentro del Congreso de la Unión con el consenso de los propios legisladores y de las organizaciones, entre ellas el Movimiento por la Paz que encabeza el escritor Javier Sicilia, detalló el funcionario.

Destacó que el gobierno federal busca modificar la Constitución para que los ayuntamientos, los gobiernos estatal y federal estén obligados por la Constitución a atender a las víctimas.

«Nosotros pensamos que el mecanismo conforme al cual los tres órdenes de gobierno deban atender a las víctimas debe ser elevado a rango constitucional, que no haya modo de que algún orden de gobierno busque escaparse de su responsabilidad», dijo.

El gobierno federal pretende que la Ley de Víctimas sea congruente con el paquete de reformas constitucionales en materia de derechos humanos que se aprobó el año pasado, según el subsecretario.

Dijo que es necesario garantizar que las víctimas no padezcan una doble victimización al momento de solicitar la atención por parte del Estado.

«Necesitamos una base constitucional armónica que establezca criterios comunes y responsabilidades claras para efecto de evitar que las víctimas en el proceso de solicitar la reparación, no sufran un proceso de revictimización en la búsqueda de la ventanilla adecuada», dijo.

El funcionario informó que las mesas de diálogo se instalarán a más tardar dentro de dos semanas y en ellas se buscará también homologar criterios con otras leyes como la Ley de General de Educación y la General de Salud y la Ley de Desarrollo Social.

En su opinión, esas leyes «aún guardan obstáculos» para las personas afectadas por algún delito que buscan justicia y se pretende que las autoridades «no tengan lagunas por las que se pueda escapar algún argumento de no atención a las víctimas».

Otro cambio que será propuesto es trasladar la responsabilidad del resarcimiento de un daño al delincuente y no cargarlo «a los contribuyentes» como cuando el gobierno tiene que asumir los gastos.

«En la subsidiariedad en la responsabilidad del infractor tenemos que encontrar un mecanismo a la luz de los tratados internacionales para que la víctima esté protegida y cuente con la reparación del daño y que el delincuente se haga responsable de los daños  que hizo», dijo.

Debido al tiempo que le resta al gobierno del país (cinco meses), buscarán acelerar los cambios e incluso podrían pedir a los diputados federales que convoquen a una sesión extraordinaria para aprobar la Ley General de Víctimas con los cambios que se proponen.

La Ley General de Víctimas fue aprobada a fines de abril pasado por la Cámara de Diputados, casi un semana después de recibir la validación del Senado.

Solo necesitaba la promulgación del presidente para entrar en vigor, pero ahora deberá esperar a que los legisladores decidan sobre las observaciones sugeridas por el Poder Ejecutivo.

Según la Constitución, la cámara de origen —la de Diputados en este caso— debe discutir el proyecto y turnarlo a la cámara revisora (Senadores) una vez que sea aprobada por las dos terceras partes. Después de recibir el aval de la misma mayoría entre los senadores debe ser enviada nuevamente al Ejecutivo.

El siguiente periodo ordinario de sesiones ordinarias inicia el 1 de septiembre, según la Constitución. Para ser revisado antes debe llamarse a un periodo extraordinario.

Las sesiones extraordinarias son convocadas por la Comisión Permanente de la cámara para ocuparse exclusivamente del asunto en cuestión. Son necesarios los votos de dos terceras partes de la Comisión Permanente para convocar a una sesión extraordinaria.

La medida fue considerada por víctimas y defensores de derechos humanos como fundamental en medio de la Estrategia Nacional de Seguridad en contra del crimen organizado implementada en el 2006.

Desde año a la fecha se han registrado más de 47,500 muertes violentas, según cifras de la Procuraduría General de la República (PGR).

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México

Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso

Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».

Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.

Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».

En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.

En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.

Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.

«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.

«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».

El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.

«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.

Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».

En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.

También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.

La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.

«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.

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