Conecta con nosotros

Acontecer

CAROLINA BAEZA por Luis Villegas Montes

Hace muchos años, no recuerdo cuántos, escribí a petición de Carolina una misiva de la que no viene al caso recordar el contexto; de ella rescato un párrafo: “La defensa del buen nombre es una obligación de cualquier persona de bien; el nombre resume y sintetiza lo que somos, pues el mismo, indefectiblemente está cargado de la historia personal de cada uno”. Como me ha ocurrido en el pasado, a punto de enviar la reflexión del día, debí suspenderla y reescribirla. El día de ayer, murió Carolina Baeza. Vayan estos párrafos no como defensa de su bien nombre, pues nos los necesita, sino simplemente como lo que son: Una recordación.

Carolina estaba enferma de tiempo atrás; muy enferma y yo lo sabía; quizá el único alegato que pueda esgrimir en mi defensa para no irla a visitar en su lecho de enferma es mi egoísmo y mi cobardía; pero así fue. No quise verla doliente, no quise verla postrada; sé que sin duda fallé en mi deber de amigo y de prójimo, pero simplemente no pude. No pude asistir a contemplar la agonía de una amiga a quien siempre, siempre, vi llena de vida, de entusiasmo, de coraje, de fortaleza. A Carolina, preferí -y prefiero- recordarla tal y cual fue; tal y cual la conocí: Entera.

Porque si hubiera de resumirla y compendiarla en una sola palabra -una sola-, a diferencia de multitud de personas que he conocido a lo largo de la vida, con Carolina no tendría problemas: Entereza. Sé que Carolina no falleció a raíz del padecimiento que debió soportar los últimos años de su existencia; sin embargo, enferma como estaba, si uno no estaba al tanto de los entretelones del asunto, no habría podido imaginar sus dolencias. Vital, entusiasta, perentoria, comprometida, dispuesta, Carolina Baeza se entregó con todo a las causas en que creyó y ese es, precisamente, sin duda su mayor mérito: No se limitó a creer, luchó por ellas. Porque Carolina Baeza fue panista desde y cuando, para serlo, para ser panista, para ser auténticamente panista, había que tener pantalones; había que tener carácter; había que tener la convicción muy en alto; había que tener valor a toda prueba.

En uno de tantos discursos, contendía ella por una Diputación, Carolina leyó estas palabras: “Luego de muchas batallas, ésta es la primera vez que acudo no para trabajar en favor de otro candidato; no, para apoyar a alguno de nuestros líderes; luego de 25 años de entrega, después de 25 años de panismo intensamente vividos, esta es la primera vez que trabajo en una campaña para mi persona.

Durante 1986 y 1992, tuve la oportunidad de encabezar los grupos de mujeres en Chihuahua; puedo decir, con legítimo orgullo, que las mujeres chihuahuenses escribimos algunos renglones importantes de la historia de México en favor de la democracia.

Como anécdota de aquellos tiempos, como testimonio del fervor puesto en la lucha, cabe recordar que durante la campaña de 1986, alguien nos informó que había perros adiestrados para atacarnos. Obedientes, los panistas de aquel entonces seguimos instrucciones y nos envolvimos una toalla en el brazo para ofrecerle al perro hasta que alguien pudiera retirárnoslo. Ese verano caliente de 1986 trajimos la toalla enrollada en el brazo por espacio de 20 días”.

Sin decirlo, esas líneas lo dicen todo; y es que, como he dicho, Carolina Baeza fue panista desde y cuando, para serlo, había que tener pantalones; había que tener carácter; había que tener la convicción muy en alto; había que tener valor a toda prueba.

Pero no, no escribo de Carolina desde la anécdota distante; escribo desde la entraña, porque en el peor transe que la experiencia política partidista me ha deparado, mi separación del PAN, adivinen a quién le pedí que interviniera en mi defensa, sí, a Carolina Baeza; ella y Adriana, mi esposa (la “ruda” y la “técnica”), fueron mis abogadas en esa tarde memorable a la que decidí no asistir porque me daba rabia -una rabia sin nombre-, que un puñado de imbéciles, lidereados por débiles morales como Cruz Pérez Cuéllar o Carlos Burruel, hubieran decidido expulsarme del Partido al que le entregué tanto, por tanto tiempo y con tanto amor y dedicación. Cuentan los que estuvieron que esa tarde, posiblemente, la defensa convencional brilló por su ausencia, porque mis intereses los defendieron con uñas y dientes dos mujeres que pelearon por mí, no en nombre de la legalidad o el orden, sino del amor incondicional y la lealtad indeclinable.

Esa deuda no la pude pagar… o no quise. En todo caso, el dar las gracias a tiempo no basta (tú sabes que lo hice). Sirvan estas líneas para decirte, estés donde estés, Carolina, gracias por todo; en nombre mío, sí, por supuesto; pero, sobre todo, gracias por darle voz a la oposición cuando más falta hacía; gracias por darle sentido a la voz “ciudadanía”; gracias por entregarte a causas que parecían perdidas y que dejaron de serlo, precisamente por gente como tú; gracias, porque la vida no se entiende sin personas que sirvan de referente para lo que uno es, lo que uno desea y a lo que uno aspira; gracias, en fin, por tu cálida amistad y tu recia presencia en los momentos difíciles. Descase en Paz, Carolina Baeza López.

Luis Villegas Montes.
luvimo6608@gmail.com, luvimo66_@hotmail.com

luis-villegas-montes2

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Acontecer

El gran baile. Por Raúl Saucedo

La democracia en juego

El 2024 será un súper año electoral en el mundo. Por primera vez, cerca de 100 países celebrarán elecciones de todo tipo. 50 de ellas serán presidenciales, según los últimos datos del Banco Mundial, estos territorios concentran la mitad de la población global, aproximadamente 4.000 millones de personas. Seis países de América Latina elegirán presidente y, además, habrá comicios presidenciales en los Estados Unidos.

Paradójicamente, los resultados de esas elecciones podrían ser una demostración de la salud de la democracia en todas sus latitudes, El contexto global actual está marcado por la desconfianza en las instituciones y la desinformación que influye en el discurso público, sumado a la llegada de nuevas tecnologías como la IA regenerativa, que empeora los riesgos existentes y reduce las barreras para contribuir al ecosistema de la información. También hay crecientes tensiones internacionales, incluida los conflictos belicosrecientes y una mayor disposición de los políticos a enfrentar a sus ciudadanos contra otras naciones para obtener beneficios políticos.

Estas elecciones mundiales de este año mostrarán si la gente continúa dando la espalda a las normas democráticas y buscando alternativas, o si van a corregir el rumbo al ver los peligros del camino por el que vamos. Hay muchos riesgos; el más crítico es que estamos experimentando una tendencia global de fuerte declive de la democracia como estructura de gobierno ideal en la cabeza de la gente, sumada a la aceptación de líderes que están imponiendo sus propias agendas en lugar de servir a los intereses colectivos.

En el marco de este gran baile democrático es importante resaltar algunas elecciones que será de suma importancia por si impacto, político, económico y social, tales como:

USA

La revancha de Trump en Estados Unidos hacia el mes de noviembre. Donald Trump, favorito en la contienda republicana, buscará representar a su partido, mientras enfrenta múltiples batallas legales, incluidas dos acusaciones federales. Del lado demócrata, Joe Bien es el actual presidente y ya anunció que buscará su reelección, se convierte así en el candidato en ejercicio.

MÉXICO

México elegirá en junio de 2024 a su primera presidenta, después de que Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se ubicasen como las favoritas de la contienda electoral. Aunque no son las primeras mujeres que aspiran a la presidencia de México (otras seis ya lo hicieron) sí son las primeras que logran consensuar el apoyo de los principales partidos políticos en el país.

Claudia Sheinbaum competirá por el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM). Del lado de la oposición, Xóchitl Gálvez será la candidata del Frente Amplio por México, una coalición que agrupa a los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

Se trata de una elección con final abierto en la que el tráfico de drogas, el crimen organizado y la migración hacia EE.UU. dominarán la agenda política.

EL SALVADOR

Nayib Bukele irá por su reelección, pese a los cuestionamientos de la oposición, que asegura que al menos cinco artículos de la Constitución prohíben al candidato ir por un segundo mandato.

La Corte Suprema, de mayoría oficialista, estipuló que para evitar que un presidente que opte a la reelección no prevalezca en el cargo debe dejarlo seis meses antes de que inicie el nuevo periodo. Debido a eso, Bukele pidió una licencia desde el 30 de noviembre para dedicarse a la campaña electoral.

Tras cuatro años en el cargo, Bukele va por su reelección con altos niveles de popularidad, construida principalmente en torno a sus políticas en materia de seguridad, según algunas encuestas como la de Cid Gallup. Sin embargo, defensores de los derechos humanos en el país y en el extranjero cuestionan sus métodos porque consideran que los mismos violan los derechos humanos.

VENEZUELA

Venezuela también votará en 2024, Del lado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), recientemente fue el mismo Nicolás Maduro —en el poder hace 10 años, desde la muerte de Hugo Chávez— quién puso su candidatura en cuestión, al decir en una entrevista que era «prematura» una definición de ese tipo.

La Comisión Nacional de Primaria de Venezuela (CNP) proclamó a María Corina Machado como la ganadora de las primarias opositoras hacia las elecciones.

Sin embargo, Machado está inhabilitada por una medida impuesta por la Contraloría General de Venezuela por supuestamente no incluir en su declaración jurada de patrimonio el pago de bonos de alimentación. La dirigente opositora insiste en que la inhabilitación es ilegal.

PARLAMENTO EUROPEO

Después de cinco años, el Parlamento Europeo irá a las urnas entre el 6 y el 9 de junio de 2024, para una nueva reconfiguración que podría cambiar el destino del bloque. Los nueve países que votarán por sus eurodiputados este año deberán esperar, según los expertos, que continúen las tendencias a la fragmentación política y las dificultades para construir mayorías.

También el desencanto con los partidos tradicionales y con la política en términos generales generará, como lo viene haciendo hasta ahora, el surgimiento o reforzamiento de partidos marginales, muchos de ellos de línea dura, como es el caso de Vox en España. También es posible que, paradójicamente, avancen las posiciones euroescépticas en el próximo Parlamento del bloque europeo.

Puntualmente, estas elecciones serán una oportunidad para el ascenso de partidos populistas, que están en contra de la inmigración y los de extrema derecha en Francia, Alemania y Bélgica, entre otros países.

RUSIA Y UCRANIA

El conflicto de Rusia en Ucrania cumplió dos años este 24 de febrero, y las elecciones en ambos países funcionarán como un termómetro de ambos lados que podría definir el rumbo del conflicto de aquí en adelante.

En el caso de Rusia, Putin no posee rivales serios, debido a que su oponente más destacado, Pero la votación de esta primavera será un importante ritual público para el líder del Kremlin, que se asegurará el poder hasta el final de la década.

Aunque 2024 era el año previsto para las elecciones presidenciales en Ucrania, todavía hay dudas sobre la pertinencia de su celebración en medio de un conflicto que está a punto de ingresar en su tercer año.

En cualquier caso, el presidente Volodymyr Zelensky se enfrentará a una escasez de municiones y equipos, mientras intenta navegar sobre las dificultades de un mundo que ha sumado un nuevo conflicto —el de Israel y Hamas, en Medio Oriente— y sobre las divisiones en los países de sus aliados occidentales, fundamentalmente en EE.UU. y Europa.

INDIA

La India celebrará las elecciones más importantes del mundo —en términos demográficos— durante abril y mayo.

Se espera que el actual primer ministro, Narendra Modi, junto con su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP), consigan un tercer mandato con una política popular pero religiosamente divisiva. A pesar de los problemas relacionados con la inflación y el poder adquisitivo, Modi goza de un amplio apoyo entre la mayoría hindú de la India basado en el patriotismo y una política exterior segura. Los críticos responden que el espíritu fundacional de la India, alguna vez secular y democrático, está pasando a un segundo plano y que las minorías se sienten inseguras.

————

Como puede ver apreciable lector, esta columna es la mas extensa en mis letras, como así de extensa es la democracia a nivel mundial, como se aprecia hay mucho en juego en este gran baile, pero soy un fiel devoto de que la democracia real se hace en los barrios y colonias de todo el mundo, en la toma de decisiones simples donde el ciudadano se empodera realmente, donde hace efectiva su necesidad y donde los factores externos dejan el protagonismo para darle lugar a la necesidad primaria, a finales del año realizaremos una retrospectiva sobre los resultados de estos comicios y las miras al 2030.

@Raul_saucedo

rsaucedo@uach.mx

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto