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Chihuahua

Comienza normalización en cruce de mercancías hacia Estados Unidos

– “Es una situación sumamente favorable para toda la industria”: Rogelio Fernández, director del FPFCH

El director del Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua (FPFCH), Rogelio Fernández, informó que desde el pasado martes se dejaron de realizar las revisiones exhaustivas en los camiones de transporte de mercancías por las autoridades norteamericanas, con lo cual empiezan a normalizarse los cruces a Estados Unidos.

“Es una situación sumamente favorable para toda la industria y para Ciudad Juárez, ya que en el histórico promedio diario de enero a agosto, de 3 mil 538 camiones que cruzaban por los diferentes puentes fronterizos de Juárez a El Paso, ayer cruzaron 3 mil 806 vehículos”, declaró.

Celebró que ya se empieza a ver una recuperación de los cruces de mercancías de exportación: “Es una noticia favorable en el sentido de que hasta ahora, no ha habido revisiones por parte del Departamento de Seguridad Pública de Texas desde antier, lo que ha permitido una recuperación”.

En ese sentido, expresó que al concluir las revisiones tan exhaustivas, los cruces de carga de exportación retoman el flujo normal que tenían antes del 18 de septiembre de 2023.

Fernández estimó que podría tardar hasta dos semanas más, el cruce de toda la mercancía que quedó rezagada, pero que lo importante, es que ya se vive otra realidad en este tema.

En su reporte del 19 de octubre, el FPFCH dio a conocer que tuvo un tránsito de 2 mil 481 vehículos de carga por el puente Zaragoza, 86 por Guadalupe, 823 por San Jerónimo y 416 por el puente Córdova-Américas.

Estas cifras indican que el total de unidades de carga que cruzó ayer a suelo norteamericano, fue de 3 mil 806 camiones.

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Chihuahua

Contra los adelantados: Rafa Loera y otros políticos ya no serán candidatos: Sheinbaum impone orden y frena el oportunismo electoral

La presidenta Claudia Sheinbaum ha reafirmado su compromiso con la legalidad y el orden político al frenar en seco las campañas anticipadas de varios aspirantes dentro y fuera de Morena. Entre ellos destaca Andrea Chávez, quien se perfilaba como una figura fuerte en el norte del país, pero cuya visibilidad en actos públicos, brigadas móviles y mensajes en redes encendió las alertas en Palacio Nacional.

El mensaje fue claro: gobernar no es lo mismo que promoverse. Y el momento actual exige trabajar por el país, no por los reflectores. Sheinbaum decidió marcar un alto a cualquier intento de adelantarse en la sucesión de 2030, priorizando la estabilidad, el respeto institucional y la concentración en los grandes retos nacionales.

Otro caso que quedó contenido fue el de Rafael Loera, político chihuahuense que había comenzado a posicionarse como aspirante a la presidencia municipal de Chihuahua. Su nombre empezó a circular en encuestas telefónicas, anuncios estratégicos y reuniones territoriales. Sin embargo, la instrucción fue contundente: no es tiempo de precampañas disfrazadas ni de ambiciones personales.

Loera, junto a otros políticos que también empezaban a alzar la mano —como legisladores locales, exalcaldes y operadores regionales— entendieron el mensaje presidencial: quien no respete los tiempos, queda fuera del juego.

Esta acción refuerza la autoridad de Claudia Sheinbaum como líder nacional. Su decisión no solo evita una guerra interna en Morena, sino que protege al movimiento de desgastes innecesarios. Su liderazgo queda ratificado como firme, disciplinado y enfocado en la transformación, no en la improvisación política.

La presidenta gobierna con temple y visión, y con este movimiento estratégico, demuestra que el futuro de México no será definido por prisas personales, sino por proyectos colectivos.

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