Recientemente, un joven que fue su alumno la reconoció en la calle y se acercó a saludarla. Sin embargo, Elena negó ser la persona que él identificaba, reflejando la complejidad de su situación actual.

De acuerdo con información trascendida, la vida de Elena dio un giro drástico a partir de 2010, cuando comenzó a enfrentar una profunda depresión y esquizofrenia paranoide, problemas que le impidieron continuar trabajando como maestra de patinaje artístico.

En el pasado, Gouliakova destacó no solo por su talento en el patinaje, sino también por su participación en el prestigioso espectáculo «Holiday On Ice». En 2001 llegó a México junto a su entonces esposo, Nikolay Suetov. Ambos se establecieron en Monterrey, donde enseñaron patinaje en exclusivos clubes locales. Además, formaron parte de la Asociación de Deportes Invernales del Estado y de la Federación Mexicana de Patinaje sobre Hielo y Deportes de Invierno, lo que les permitió obtener la nacionalidad mexicana.

La historia de Elena Gouliakova es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las personas que han tocado la cima del éxito cuando caen en el olvido y no encuentran el apoyo necesario para superar las adversidades.