La falta de información, la tardanza en el actuar y la nula acción preventiva por parte de las autoridades chinas han aumentado los catastróficos efectos de las lluvias que afectan a China y que tienen varias zonas del país inundadas.
El frente de mal tiempo mantienen a alrededor de 250 mil personas atrapadas en medio del agua en Tianmen, en la provincia central de Hubei, centro de China, mientras que el número de muertos por las precipitaciones de esta última semana ya asciende a 114 en el norte y centro del país, a lo que se suman 111 desaparecidos hasta ahora.

Los deslizamientos de tierra provocados por el agua han destruido 52.900 casas dañado otras 155 mil viviendas, así como 700 mil hectáreas de cultivo fueron arrasadas.

Un equipo formado por 500 soldados y mil personas ha sido desplazado al lugar para tratar de rescatar a los atrapados, aunque se desconocen los avances de esta tarea. Al mismo tiempo el Gobierno destinó 105 millones de yuanes para el trabajo de socorro que se está realizando.

Crítica ciudadana

La demora en la información y la falta de medidas preventivas en desastres hcomo este ha desatado fuertes críticas por parte de la población y de medios de comunicación. En Xingtai, se produjo un enfrentamiento entre la ciudadanía y las fuerzas de seguridad desplazadas al lugar, cuando los manifestantes cortaron una avenida principal como protesta ante la tardía alerta activada por las autoridades.

En una rueda de prensa, las autoridades locales pidieron perdón a la ciudadanía por su «inadecuada respuesta» al temporal, también destacaron que las lluvias que cayeron esta semana fueron las peores que se registran desde finales de los años 90.

Reuters