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Padres de familia humillan y golpean a maestra frente a sus alumnos por ser lesbiana

La maestra de secundaría abiertamente lesbiana, Ada Lilia Gaxiola Peraza, fue víctima de agresiones físicas por parte de un grupo del Comité de Padres de Familia del plantel «Rosario Castellanos», en Cuernavaca, Morelos.

México. La maestra de secundaría abiertamente lesbiana, Ada Lilia Gaxiola Peraza, fue víctima de agresiones físicas por parte de un grupo del Comité de Padres de Familia del plantel «Rosario Castellanos», en Cuernavaca, Morelos.

Según indica Gaxiola, este grupo de padres pertenecientes al comité escolar la acosan desde hace varios meses, argumentando que su rendimiento como profesora de Educación Física es bajo y que su comportamiento es «inadecuado».

No obstante, la maestra denuncia que el grado de homofobia aplicado por el presidente de dicho comité, Jorge Oscar Medina Rodríguez, y miembro de la Unión Nacional de Padres de Familia, ha llegado a extremos lamentables al sacarla a golpes de las aulas.

Otro de los agresores ha sido identificado como Víctor García Bahena, tesorero del Comité de Padres de Familia de la secundaría «Rosario Castellanos».

Cuando los miembros de la organización de padres acudió a denunciar el supuesto comportamiento «inapropiado» de Gaxiola ante el Instituto de Educación Básica de Morelos, la institución desestimó las acusaciones, negándose a reubicar a la maestra quien lleva 28 años en la docencia.

Lamentablemente, este viernes al ser reinstalada en su puesto, la maestra fue víctima de un ataque homofóbico perpetrado por los padres de familia, quienes a punta de golpes la sacaron del salón de clases en presencia de los menores. Gaxiola fue echada por ser lesbiana.

Aunque los señalamientos sobre su orientación sexual no han quedado asentados en el oficio, otros padres de familia y compañeros de trabajo de Gaxiola, confiesan que es un «secreto a voces» que a muchos padres les incomoda que la maestra sea abiertamente lesbiana. Para la directora del plantel, Martha Tavera, «eso es un asunto personal que a nadie debe importarle».

    «Los propios alumnos les gritaron a mis agresores que me dejaran en paz, que querían clases», contó Gaxiola sobre el terrible incidente que tuvieron que atestiguar sus alumnos.

Cuando los demás profesores de la secundaría se dieron cuenta del ataque, acudieron a su defensa y se interpusieron a sus agresores. Sus compañeros la llevaron a otro salón para que permaneciera segura, ahí los padres se hicieron de palabras con los maestros, las cosas llegaron a los empujones y el maestro de historia, Juan Enríquez Fuentes, resultó con un golpe en el rostro.

El último movimiento de los maestros fue llevar a Gaxiola hasta la sala de profesores para mantenerla a salvo, hasta ese lugar fue perseguida por los coléricos padres de familia, quienes gritaban todo tipo de insultos a la mujer lesbiana. Sin embargo, a pesar de los intentos de sus compañeros por protegerla, Víctor García Bahena llegó hasta la sala de maestros para golpearla brutalmente en frente de los estudiantes. La agresión fue grabada en video por algunos alumnos y compañeros de Gaxiola.

Con información de El Universal / Vanguardia

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Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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