¿Qué motivó a Antonio López a renunciar a la candidatura del PAN? Aún es un misterio. Unos hablan de la influencia del gobernador César Duarte, quien habría metido mano para tumbar al único peligro para el PRI en Chihuahua, mientras que el mandatario y muchos priístas aseguran que esto es simplemente un pretexto, para no asumir que lo poco que queda de Acción Nacional se resquebraja.

Ni la continua dosis de frasecitas feisbuqueras pudo motivar a López a seguir, ya que tras una dura lucha interna para lograr la candidatura y pese a conocer muy bien las mañas de su partido, al final dijo que siempre no, pues “todos querían meter mano”.

Otro aspecto relevante es que esta renuncia se da antes de que el PRI elija a su candidato. Muchos de ellos, ni con todo el respaldo priísta, podrían asegurar la victoria en la capital. Ahora, con la renuncia de López, el tricolor puede elegir cómodamente a cualquiera de los cinco, sin gran riesgo de que pierda.

Con la gallera alborotada, podrían adelantar el destape en el PRI y no esperar hasta el fin de semana, para arrancar a la voz de ¡ya! la masacre contra el PAN, que perdió a su reina, Miguel Jurado, capaz de comerse a la pieza que le pusieran en frente, así como a su torre, Antonio López, que podía sorprender con un avance inesperado.

Ahora solamente quedan dos alfiles: Roberto Lara y Teresa Ortuño, quienes, de ser electos para reemplazar a López, serían capaces de avanzar en diagonal, sin demasiadas probabilidades de amenazar por sí solos al contrario ni de hacer más que algunas escaramuzas ruidosas.

Aún permanece en secreto qué le dieron a Miguel Jurado para, con la alcaldía en la bolsa, arriesgarlo todo, apuñalar a su partido y pasarse al bando contrario. Sin embargo, en el caso de Antonio López ¿De Santa Anna? trascendió que su familia mantiene un litigio por 400 hectáreas de tierras en Chihuahua, lo cual puede ser el hilito para entender el embrollo. Como es común en los políticos, retó a que se lo comprueben.

Otras teorías apuntan a una carpeta abierta por abuso de autoridad desde sus días como director de Desarrollo Rural, o a una empresa fantasma con la que hizo negocios con el Ayuntamiento. Como todo político, tiene cola que le pisen, y nadie puede olvidar la estrategia que le hicieron a Juan Blanco, a quien hicieron pisar la cárcel antes que dejarlo ser candidato.

Lo que nadie puede creer es que, a unos días de la traición de Jurado, los rivales nada hayan tenido que ver en la decisión de López, y aseguran que le hicieron una oferta que no pudo rechazar.

La excusa de López no fue tan delirante como la de Jurado, al menos. Explicó que la rapacería que caracteriza a sus correligionarios fue la única causante de su renuncia. Y es que Borruel, Villalobos, Lara y el mismo Vázquez, exigían meter a sus regidores, la mayoría sin el menor talento o mérito político, lo que hubiera significado un humillante naufragio. La costumbre del PAN.

Mario Vázquez, ante su incapacidad de mantener a su rebaño en el redil, prefirió culpar a los rivales y acusó directamente al Gobierno del Estado de estar metiendo mano para despedazar al PAN antes de las elecciones. Como siempre, el PAN no tiene nunca la culpa de nada. Jaja.

Con lo que si se salió fue con denunciar, justo este día, las supuestas amenazas de muerte contra candidatos y dirigentes panistas, encaminadas a hacerlos desistir de sus aspiraciones políticas. Lo curioso es que, ante estas amenazas, no dio nombres ni se han interpuesto denuncias.

Duarte de inmediato rechazó las acusaciones, “pregúntenle a López”, dijo. Lo cierto es que, con la foto que intencionalmente se tomó con Miguel Jurado y Alberto Terrazas, es imposible creer que él no tuvo nada que ver, es más, se aseguró de dejar claro que dentro o fuera de los comicios, puede aplastar al PAN o a cualquier otro partido.

Recordemos que Duarte también sostuvo un encuentro con Antonio López y luego vino la renuncia de este. De sobra se sabe que el mandatario es muy persuasivo.

Otro factor común entre ambas candidaturas desechadas, es que Jurado y López pertenecen al grupo político de Juan Blanco, donde también milita Alberto Terrazas, quien hasta el 2010 fue uno de los más importantes mecenas panistas, pero el naufragio de Josefina Vázquez Mota lo hizo valorar su dinero y no echarlo a una debacle que, meses antes de las elecciones, era más que evidente. Recordemos además que Terrazas está casado con Belinda López, prima de Toño.

Ahora el panismo sigue tembloroso, pues ya nadie se sorprendería con otra renuncia, y hay quien teme que tiren la toalla en Delicias o Juárez. Si bien es cierto que en los demás municipios como Juárez o Cuauhtémoc, los candidatos priístas tienen más oposición dentro que fuera de su partido. Duarte no deja cabos sueltos, quiere ganar la batalla antes de empezarla. Sun Tzu, autor de “El arte de la guerra” se sentiría más que orgulloso.

El único que falta por mencionar es Carlos Borruel, quien salió de su madriguera para pedir unidad al panismo y luchar por ganar las elecciones, todo un contrasentido, pues este personaje ha sido, queriendo o sin querer, un formidable aliado del PRI para sembrar odio y discordia dentro del PAN, pues basta recordar los marraneros y batopilazos en elecciones internas, las traiciones a sus compañeros y el destino de los  millones de su campaña, que no le hicieron ganar, pero si lo ayudaron a perderle el cariño a la vida humilde de la Dale.

Si algo es seguro, es que el PRI ya tiene más que asegurados sus 20 diputados, la gran mayoría por la vía uninominal. La pelea es por las pluris, que repartiría entre el PVEM, NA, Convergencia, PT y hasta el PRD, a quienes les tocaría un pedacito de los despojos del PAN, dejando a estos últimos con dos o tres diputados. Una paliza.

El bombardeo hacia el PAN no ha hecho al gobernador desatender su casa. Hay nombramientos y cambios pendientes. Por la alcaldía de Chihuahua no hay nada para nadie, pero Alejandro Domínguez y Javier Garfio son los que suenan con más posibilidades.

Dentro del gabinete, se habla de la salida de Jorge Quintana y Sergio Piña Marshall, quienes están cerca del corazón del góber, pero lejos de sus propias áreas administrativas.

El nombramiento que no tiene para cuando es el de Cristián Rodallegas en la delegación del IMSS, pues aunque está más que cantado, parece que aún hay jaloneos que no han dejado cuajar el nombramiento. A ver qué pasa.