Buenos motivos para cerrar la garita de Janos tuvieron los habitantes del noroeste del estado, pues los agentes les aplicaban multas de hasta 120 mil pesos, no por hacer valer la Ley, sino por cotizar mejor su corrupción y que el problema quedara en una generosa mochada.

Por esto, los alcaldes de Nuevo Casas Grandes, Galeana y Janos irán a la Ciudad de México para solicitar el retiro de la garita, pues solo entorpece el desarrollo de la región, sin ningún beneficio a cambio. El gobernador César Duarte se solidarizó con la causa.

Hablando del gobernador, el pasado martes se reunió con el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, para resolver temas como la entrega del exhipódromo de ciudad Juárez, donde se construirá el Centro de Convenciones, el arranque del programa “Haz Tu Casa” que contempla la edificación de diez mil viviendas en la entidad, así como el problema agrario que enfrenta el ejido Casas Grandes.

Ya que hablamos de Casas Grandes, hoy dejó su cargo el diputado Álex Lebaron para asumir la delegación de la Conagua en Chihuahua, pero no se fue solo, lo acompaña su pareja Brenda Ríos quien a la postre dejó la curul para tomar las riendas de la Semarnat. También David Balderrama Quintana dejó su puesto legislativo, pero para encabezar la Sagarpa en la entidad.

Pero no nada más a él le tocó su huesito. Héctor Baeza Terrazas, el malquerido exalcalde de Delicias y hermano mayor de José Reyes Baeza Terrazas asumió como delegado de la Comisión Nacional de Zonas Áridas, en sustitución de Manuel Antonio Olivas Gutiérrez. Esto es una muestra de la voluntad de incluir a los grupos marginados del PRI y no es de a gratis, pues aunque en el abandono, el “Grupo Delicias” mantiene un capital político que amenaza con resurgir de sus cenizas, ahora para bien de todo el priísmo.

Siguiendo con los nombramientos, el parralense David Dajlala Ricarte ya cuenta con el respaldo de casi todas las sedes de la Canaco en Chihuahua para ser el próximo delegado de la Secretaría de Economía en Chihuahua, y para manifestar su apoyo lo invitaron a la reunión ordinaria de Concanaco en el restaurante El Rakó. Un verdadero baño de amor.

El que no logra ganarse el amor de nadie, pese a ostentarse como el más amoroso de los políticos, es Andrés Manuel López Obrador, ya que su Movimiento de Regeneración Nacional ha levantado mucho menos de lo contemplado por las de por sí pesimistas expectativas.

Solo un puñado de militantes lo respaldan, muchos de ellos considerados radicales revolucionarios con tufo chavista. El problema no es tanto AMLO, sino el letargo de sus contados operadores políticos, quienes desperdician el poco capital político que queda tras las elecciones.

Cierto es que existe un número considerable de chihuahuenses desencantados con los partidos tradicionales, buena parte de ellos ávidos de cambio, pero como siempre, la izquierda chihuahuita está más dedicada a sus conflictos internos que a abrirse a los problemas de la ciudadanía y a plantear propuestas viables y coherentes para solucionarlos.

Este es el mayor impedimento para que se concrete la alianza PAN-PRD, pues por mucho que ambos partidos la necesiten, los conflictos internos son demasiado densos como para pensar en conciliar a dos partidos de ideologías contrarias, unidos solo por su aversión al PRI, al que de facto imitan, aunque con mucho menor éxito.

Y ya hablando del PAN, a Antonio López le sirvió su autosugestión con frases de superación personal y logró imponerse a Teresa Ortuño rumbo a la alcaldía, pese a que la senadora tenía prácticamente la candidatura en la bolsa.

En la cacaraqueada encuesta panista, López casi alcanzo el 45% de las preferencias y así ganó por un amplio margen. Aunque falta la última encuesta, López cuenta con el apoyo de lo que queda del panismo y así le da el tiro de gracia a Gustavo Madero quien no puede imponer candidatos ni en su tierra, pues es sabido que Tere Ortuño era su delfín, y se va a ahogar.

El que de plano se dejó caer fue Emilio Flores al renunciar a su partido, solo porque iba perdiendo y por mucho. Flores no contaba con el apoyo de nadie y sería exagerar decir que tenía posibilidades de ganar. Dentro del partido lo consideran un “Peje” que valida las elecciones hasta que las va perdiendo. En realidad, a pocos en el PAN les preocupa que se vaya.