Un partido que resultó de puro trámite, parecía el gran escaparate que le hacía falta a Messi, para encabezar una remontada histórica, como los grandes de la historia del futbol, pero el Bayern fue demasiada Pieza.
En la segunda mitad empezó Robben, apenas al 49 a poner los últimos ataúdes del Barcelona, poniendo en ventaja a los visitantes 1-0, con lo que obligaban a los catalanes a buscar 6 goles, posteriormente al 72, por si algo le faltaba los blaugranas, Piqué encajó un gol en propia meta, y Müller remató al 76, para rematar el partido y prepararnos para la final alemana en Wembley.
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