El tema del agua ya se volvió el central de las campañas. Miguel Riggs y su gente han aprovechado la coyuntura en un inesperado gesto de lucidez electoral, que le ha metido un poquitito de sabor a las campañas, que estaban limitadas a trivialidades y no a atender los problemas de la ciudadanía ni a proponer.

Maurilio Ochoa está metiendo todo el esfuerzo para llevar a las colonias la dichosa agua, mientras que Miguel Riggs y varios panistas se dan vuelo llevando el agua en pipas para hacer ruido, aunque si esa fuera la solución el gobierno o el PRI ya hubieran resuelto.

El que está en el ojo de la tolvanera es Maurilio Ochoa, quien ni sospechaba el llegar a ser un elemento tan importante en las campañas, pero se ha sabido fajar y anda trabajando de sol a sol para resolver lo antes posible y evitar cualquier fuga de votos, pues lo cierto es que la ciudadanía está molesta y tiene razón.

Sin embargo, es delicada la razón que dio Maurilio para explicar los constantes fallos. Acusó a un grupo de cholos contratado por el PAN de ser quienes dañan las redes hidráulicas para entorpecer la labor de la Junta de Aguas y así crear descontento entre los vecinos contra el PRI-Gobierno. Es una acusación grave y deberá probarla.

Sin embargo, no todo es buena fortuna para Riggs.  Como ayer le advertimos, Carlos Borruel anda jugando contra la casa, como es su costumbre, y su rencor va más allá de cualquier lealtad al partido, si es que alguna vez la tuvo, pues anda golpeando desde casa.

Hay incluso quien asegura que Borruel no se alió abiertamente con el PRI, simplemente porque es más útil saboteando desde dentro. Esto es seguramente falso, los intereses de Borruel están en el PAN, pero un PAN en el que él domine todo y los demás grupos estén doblegados.

Sin embargo, sus operadores, quienes están tras las candidaturas de Maru Campos y Sara Fuentes, están promoviendo el voto cruzado en el caso de la alcaldía, invitando a la gente a apoyar a Javier Garfio y a Joaquín Sotelo Mesta, en detrimento de Miguel Riggs y Héctor Barraza.

El juego sucio y la hipocresía de Carlos Borruel es evidente entre los panistas. Más que fortalecerse dentro del partido con trabajo, propuestas y resultados, su estrategia es golpear a los adversarios, hundirlos y quedar como rey tuerto entre ciegos. En otras palabras Borruel le apuesta al marranero.

Para reforzar un poco la campaña del PAN, hoy llega a Chihuahua Felipe Salazar, Coordinador de Organización de la Secretaría de Accion JuveniI del Partido Accion Nacional. Este panista duro de Guadalajara quiere entrarle a ver cómo andan los chavos azules y la verdad es que andan mal.

Como también le adelantamos ayer, Javier Garfio ya no piensa demasiado en campañas, alianzas o chismes. Toda su atención está en generar propuestas, cumplir con su trabajo como candidato y sobre todo prepararse para el día de las elecciones, cuando el acarreadero será el que se imponga, ya que pasión o identificación de la ciudadanía con los partidos  y candidatos, no hay.

Pero mientras en el PAN Borruel destruye a su partido, en el PRI personajes como José Reyes Baeza le apuestan a la unidad para salir adelante. Una mentalidad muy distinta es la que pasa por la mente del ex mandatario quien organizó un desayuno para apoyar a su paisano, el deliciense Ricardo Orviz Blake y a los candidatos por Delicias.

Reyes, aún con los pesados encargos que debe atender en el Fovissste, se da tiempo para atender a sus paisanos, pues nunca se olvida de los de casa ni se le suben los humos como a muchos otros. Y nos consta.

Reyes es y seguirá siendo por mucho tiempo el líder del priísmo en Delicias y uno de los mayores liderazgos en el Estado. Esto no es solo un lujo, también es una gran responsabilidad, pues sabe que solo él puede hacer algo para reconciliar a las tribus priístas de su región y precisamente eso pretende hacer. De otra manera, seguirá siendo un bastión azul.

También dejó atrás egos y trivialidades. Como político maduro y profesional sabe que la unidad es clave y por eso le apuesta a la concordia con el gobernador César Duarte, lo cual no es nada fácil, pregúntenle a los del PAN.

En el desayuno estarán presentes no solo los cachorros de Delicias, también fueron invitados Leonel de la Rosa, Julián Luzanilla, Óscar Villalobos, Mario Tarango, Julián Luzanilla  y el gobernador César Duarte, entre otros priístas relevantes.

Pasemos a otros temas. Si bien la muerte de seres humanos siempre es una mala noticia sin importar de quien se trate, la gente de la región de San Juanito, Creel y otros poblados de la región, podrán vivir más tranquilos sin Baltazar Espino Fuentes “El Balta” a quien acusan de asesinato, secuestro, robo, entre otros muchos delitos.

Pero ahí no quedó el asunto. Luego detuvieron al coordinador operativo de la Policía Municipal de Bocoyna adscrito al seccional de San Juanito, Javier Domínguez Rodríguez, acusado de proteger y recibir pagos semanales de parte del grupo delictivo que se enfrentó con agentes estatales.

Luego de tantas pifias y fallos, es de reconocerse la decisión se poner fin a este grupo que según nos cuentan, mantenía aterrorizada a la zona con crímenes de todo tipo. El fiscal Carlos Manuel Salas se merece una palomita, pero más que él los agentes que se jugaron el pellejo, pues los fallecidos estaban fuertemente armados y andaban en grupo.

Pero ese no es el mayor mérito, sino el que nadie les avisara que iban por ellos, pues con el grado de infiltración entre las filas de todas las policías, apenas dan un paso los agentes para cuando los delincuentes ya dieron dos.

En las redes sociales se manejaron versiones que negaban que la muerte de “El Balta” y sus compañeros fuera producto de una investigación, sino que lo vieron como un hecho circunstancial. Sospechas siempre habrá pero lo importante son los resultados.

Otra buena noticia es que Maria José, sí vendrá a las Ferias de Santa Rita, esto luego de que se especulara sobre su salud e incluso se le atribuyera un posible embarazo. La cantante confirmó que estará el sábado en la capital. A disfrutar. Desde segundoasegundo te deseamos el mejor fin de semana.