Al cabo de un injusto e inmerecido cautiverio que se prolongó por casi 33 horas, fue puesto en libertad, sujeto a proceso, el Ingeniero Antonio Escamilla Meza, dirigente del Movimiento Antorchista de Chihuahua, quien en las últimas semanas ha sufrido intentos reiterados por fabricarle delitos para frenar la lucha social de la organización que representa en la entidad.

El dirigente antorchista fue aprehendido el miércoles de la presente semana. A pesar de ser acusado de un delito calificado como grave, presuntamente ocurrido hace más de un año, del que la parte acusadora no supo precisar ni siquiera el lugar y la hora en la que según ella ocurrió.

Las autoridades ministeriales se apresuraron a actuar con extrema velocidad, y en el tiempo récord de menos de una semana, obtuvieron una orden de presentación y se llevaron detenido al Ingeniero Escamilla, al tiempo que (esas mismas autoridades ministeriales) filtraron generosa pero ilegalmente su versión a los medios para que publicaran que el dirigente había sido detenido por delitos sexuales, un tema en extremo delicado acerca del cual, con sobradas razones, la opinión pública es en Chihuahua extremadamente sensible.