La última pieza del techo del estadio Itaquerao o Arena Corinthians se estaba instalando cuando se cayó sobre una de las tribunas. Destruyó parcialmente sus butacas y dejó una cifra de muertos aún indeterminada.

La constructora Odebrecht reconoció que hubo dos víctimas fatales, mientras que las autoridades locales y diversos medios elevan la cifra hasta siete.

La empresa había anunciado que la obra se encontraba terminada «en un 94%» el último 13 de noviembre.

La pieza que provocó la tragedia estaba siendo instalada por una grúa en el sector este y tenía unos 15 metros.

Era una de las sedes más importantes, ya que allí se va a jugar el partido inaugural el 12 de junio y, luego, cinco encuentros más, que incluyen uno de los duelos de semifinales.

El club había anunciado que iba a aprovechar el aniversario número 460 de San Pablo, el próximo 25 de enero, para abrir formalmente el estadio. El partido de apertura iba a ser jugado por operarios de Odebrecht y funcionarios del club.