Un video difundido en las redes sociales muestra a un bebé sentado frente a la alberca del oso polar.

El oso se sumerge en el agua para mirar de cerca al niño por un momento. El oso sube a tomar un poco de aire, vuelve a sumergirse y lanza una feroz mordida detrás del cristal como si quisiera devorar al niño.

Esto ocurrió en el zoológico de San Luis, Missouri. La madre, al ver que el oso reacciona de esa manera prefiere quitar al niño de enfrente del cristal, aunque se encuentre perfectamente a salvo.

“Está tratando de darle una mordida”, dice uno de los presentes, entre risas.

Excelsior