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Policiaca

Suman 34 fallecidos durante este fin de semana

Un total de 34 cuerpos sin vida fueron localizados durante el fin de semana y el transcurso de este lunes en el estado de Chihuahua, pertenecientes a víctimas de la delincuencia organizada.

Un total de 34 cuerpos sin vida fueron localizados durante el fin de semana y el transcurso de este lunes en el estado de Chihuahua, pertenecientes a víctimas de la delincuencia organizada.

En uno de los hechos más recientes, cinco hombres murieron en la ciudad de Chihuahua, luego que un comando armado interceptó el vehículo en que viajaban, disparándoles con armas de fuego de grueso calibre, en hechos sucedidos cerca de las 01:00 horas de este lunes.

Tres de los hombres, ninguno identificado, murieron en el lugar donde se dio el ataque, en las calles 16 y Melchor Guaspe, de la Colonia Dale.

Testigos de los hechos indicaron que un comando fuertemente armado emboscó a los tripulantes de la camioneta, un vehículo Tahoe sin placas de circulación de color blanca.

En el vehículo viajaban seis hombres, tres murieron en el lugar del ataque, otros dos en un hospital y el sexto fue reportado en estado crítico.

El fin de semana fue crítico para el estado de Chihauhua, ya que durante el fin de semana, en la zona sur, fueron ejecutadas 10 personas, y otras dos en Ciudad Juárez.

Una mujer murió la madrugada de hoy a manos de un comando armado que disparó en repetidas ocasiones contra su vivienda, ocasionando una fuerte explosión, ya que los impactos de grueso calibre dieron blanco en los tanques de gas.

Los hechos se registraron en el domicilio de la calle Mina Milpillas numeral 3707, en la colonia Porvenir, donde un grupo de hombres disparó contra la vivienda. Según los primeros informes, la mujer se asomó al escuchar las detonaciones, por lo que recibió varios disparos. La víctima fue identificada como Teresa Bejarano, de 60 años, y moradora de la vivienda. Los impactos de al parecer cuerno de chivo impactaron en los tanques de gas, generándose una fuerte explosión en el lugar, sufriendo la vivienda daños por el fuego.

Otras 10 personas fueron ejecutadas en menos de 24 horas del sábado, entre ellos un policía, un joven y ocho varones, registradas en los territorios de Meoqui, Delicias y Rosales, al sur de la entidad.

17 cuerpos en narcofosas

A estos homicidios se añaden los de 17 personas localizadas también el fin de semana, que perdieron la vida hace unos dos años por disparo de arma de fuego y fueron enterradas en un paraje despoblado.

Se cree que los huesos y la ropa, localizados en tres distintas fosas, podrían pertenecer a hombres que fueron asesinados hace más de dos años, de acuerdo con personal de la Fiscalía General del Estado.

En un principio habían sido localizados 11 cuerpos, pero este lunes se indicó que ya son 17 los cadáveres encontrados en un predio desértico en el Valle de Juárez.

La mayoría de los cuerpos presentan huellas de violencia, y fueron inhumados de manera clandestina.

El hallazgo de los primeros 11 cuerpos se dio el sábado, luego que la Fiscalía inició una serie de rastreos en el Valle de Juárez, frontera con los Estados Unidos, luego que algunos pistoleros detenidos han confesado que en dicha zona arrojan los cuerpos de sus víctimas.

Otras 6 víctimas fueron localizadas el domingo hasta entrada la noche.

La zona se ubica en el Ejido Jesús Carranza, en la zona conocida como “Los Arenales”, en el Valle de Juárez.

Estimaciones de los forenses indican que los huesos y ropa, localizados en tres distintas fosas, podrían pertenecer a hombres que fueron asesinados hace más de dos años.

Aparentemente la zona es un gran cementerio utilizado por el crimen organizado, aprovechando lo agreste de la zona y que no hay vigilancia policiaca.

Hasta el momento la Fiscalía no ha informado si los cuerpos pertenecen a hombres o mujeres, ni la identidad de ninguno de ellos.

La localización de este cementerio del narco se dio con base en declaraciones de delincuentes, ligados a los cárteles de la droga y al ajuste de cuentas, que han señalado dicha zona como el lugar donde arrojaban los cuerpos de sus víctimas.

Información al interior de la Fiscalía señaló al grupo delictivo de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, quien utilizaba un predio de cerca de 10 hectáreas como cementerio clandestino.

Luego del arresto de varios líderes de La Línea, como “El Diego” “El Pariente”, “El JL” y “El Chester”, confesaron que la orden era ejecutar a integrantes de Gente Nueva o del Cártel de Sinaloa y sepultarlos en Los Arenales, donde la Policía nunca buscaba ni hacía recorridos.

Con base en esta información, la Fiscalía del Estado inició desde el miércoles pasado una serie de rastreos por la zona, con los resultados aquí expuestos.

Son cerca de 100 elementos de la Fiscalía del Estado quienes hacen la búsqueda, apoyados con helicópteros, perros adiestrados y vehículos todo terreno.

En el primer día se localizaron restos de tres personas, que estaban en una fosa de cuatro metros cuadrados de longitud y dos metros de profundidad, a pocos metros de una bodega, se informó.

El jueves se amplió el rastreo y después de 10 horas de trabajo se pudo obtener restos que pudieran pertenecer a cuatro personas.

El trabajo siguió el viernes, cuando se localizaron otras cuatro osamentas incompletas que fueron analizadas por el equipo de antropología de la FGE.

Los restos óseos, ropa y algunos objetos que fueron localizados y que pudieran servir para identificar a las víctimas, fueron llevados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) y al Laboratorio de Ciencias Forenses, para ser cotejadas con personas que cuentan con reporte de desaparición.

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Chihuahua

Terror en la carretera Chihuahua-Ojinaga: hallan cuerpo desmembrado, calcinado y con armamento de alto poder

La violencia volvió a dejar su firma con sangre en una de las rutas más transitadas del estado. La mañana de este miércoles, autoridades fueron alertadas por la presencia de restos humanos en la carretera Chihuahua-Ojinaga, a la altura de un tramo despoblado. Aunque el reporte inicial hablaba de dos cuerpos, elementos de la Policía Estatal confirmaron que se trataba de un solo cadáver, desmembrado y calcinado.

El hallazgo fue aún más inquietante por los objetos encontrados junto a los restos. En el sitio yacían una cabeza humana, dos brazos cercenados, dos fusiles de asalto, tres cargadores, un chaleco porta placas color negro y dos identificaciones oficiales a nombre de Gerardo V. V., con domicilio en Villa Vicente Guerrero, Durango. Las piezas humanas estaban esparcidas sobre el pavimento y zonas aledañas, en lo que se presume fue una ejecución con mensaje entre grupos criminales.

La escena fue asegurada por agentes estatales, mientras que minutos después arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado y personal de la Guardia Nacional, quienes desplegaron un operativo de resguardo del área e iniciaron las primeras diligencias. Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente la identidad de la víctima ni el móvil del crimen.

La brutalidad del caso, sumada a la presencia de armamento militar, refuerza las líneas de investigación relacionadas con el crimen organizado. Las autoridades no descartan que la víctima haya pertenecido a alguna célula delictiva y que su ejecución esté vinculada con ajustes de cuentas o disputas territoriales entre cárteles que operan en la región.

Este hecho se suma a una cadena de actos violentos registrados en el estado durante las últimas semanas, encendiendo nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en zonas carreteras y la capacidad de respuesta institucional. Las autoridades han pedido colaboración ciudadana para recabar información que permita dar con los responsables, aunque reconocen que el nivel de violencia exhibido en este caso habla de una estructura criminal con acceso a logística, armamento y recursos.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para su análisis e identificación definitiva, mientras la Fiscalía mantiene abiertas varias líneas de investigación. Entretanto, la carretera Chihuahua-Ojinaga, vital para el comercio y la movilidad regional, se convierte en un nuevo escenario del terror con una advertencia implícita para quienes disputan el control de la zona.

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