El pueblo Bormida, en Italia, corre el riesgo de convertirse en un lugar fantasma, por lo que las autoridades han recurrido a una medida extrema para repoblar el sitio que ha llamado la atención de todo el mundo.
La medida consiste en que las autoridades pagarían 2 mil euros a quienes se muden a esta localidad, donde hay solo 400 habitantes, en su mayoría de edad avanzada, mientras que los jóvenes se han mudado a ciudades como Génova, para estudiar o trabajar.
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El alcalde Daniele Galliano prometió que ‘todos serán bienvenidos’, sin embargo, varios viajeros han preguntado cuál es la oferta laboral del pueblo.
El empresario gastronómico Oddone Giuseppe dijo que “no hay mucho para hacer acá. Pero la vida es simple y al natural, tenemos bosques, cabras, la iglesia y mucha buena comida. Una vida sin estrés es lo que prometemos”.
MVS