Por si aún lo dudaba, el regreso de los Salinas de Gortari y las peores prácticas del PRI se dejaron sentir con la exoneración del hermano «incómodo» Raúl por el desvío de 224 millones de dólares, de los cuáles “no es penalmente responsable”.

El mensaje es que en México puedes hacer la tranza que quieras, siempre y cuando estés bien protegido. Si tu cobijo te llega a fallar, aguanta tiempo a que regresen al poder y a gozar millones y más millones.

Hasta un “usted disculpe” se llevó, junto con sus millones y propiedades, en un escupitajo en la cara de los mexicanos que ven como la impunidad se cierne en sus narices.

Pero quienes dicen que Peña solo copia las mañas de Salinas, se equivocan, también dicen que copia las de Calderón, pues el Estado solo ha cambiado el maquillaje de la “estrategia”.

Afirman que está haciendo lo mismito que Calderón en materia de seguridad: empezar una guerra en Michoacán, a ver qué pasa, para recuperar el territorio que ya le ganó la delincuencia. Está tan fortalecida que le dio el mayor golpe a la Marina en su historia reciente con la ejecución de un vicealmirante, lo que deja claro que ellos mandan.

Según investigadores como el español Carlos Resa Nestares, de la ONU, en México el crímen organizado no está coludido con las autoridades, sino que las autoridades son el crimen, en lo que denomina narco Estado.

En México las autoridades son precisamente quienes están detrás de los crímenes que aseguran perseguir, ya que la seguridad en México es un negociazo del que nadie quiere quedar fuera.

¿Cuánto recauda al día un Policía Federal? Depende dónde lo pongan, pero se dice que algunos tienen cuota diaria para sus superiores de entre 5 mil y 10 mil pesos, lo demás es para ellos.

Así, prohibir la producción y venta de algunas drogas tiene motivos mucho más económicos que sociales o de salud, pues la persecución encarece el producto que a fin de cuentas es una simple yerba, y las ganancias ¿dónde se quedan? Es fácil saber quién se beneficia y por qué es preferible mantener la masacre, pues la sangre es el costo a pagar por buenos fajos de billetes.

Pero en fin, el presidente Peña Nieto fue operado exitosamente de un nódulo en la tiroides y esto supuso una cobertura mediática impresionante, pero que no acabó de permear entre la sociedad pues la salud del mandatario no quita el sueño. Los buenos deseos del pueblo no le llegaron al presidente, y a él le vale.

El gobernador César Duarte nada más está esperando que le vuelva la voz al presidente para invitarlo a eventos como la inauguración del aeropuerto de Creel, pues quiere que el mandatario tenga mucho en mente a Chihuahua y a su gobernador.

Además este evento podría ser el espacio para llevarle a Peña el chisme que traen contra OMA, la empresa que administra el aeropuerto de Chihuahua, para quitarle la concesión y, aseguran, pasársela a uno de los empresarios de casa, probablemente Eugenio Baeza, quien podría salir ganón con la concesión del aeropuerto.

Y el que sí se fajó es el alcalde de Chihuahua, Marco Adán Quezada, quien prohibió enérgicamente que los ciudadanos se metan a nadar a los cuerpos de agua de la ciudad, pues quien lo haga se expone a ser detenido.

Ya fueron muchas las muertes, y la raza no entiende que no sabe nadar en la presa a esas cantidades de agua y que las corrientes pluviales son traicioneras, desconocidas para la mayoría. Hasta un agente ya se andaba ahogando durante un rescate, pues les falta preparación y equipo para operaciones acuáticas, y bueno, también suele faltar el agua, pero a veces hay y pasa esto.

El que también ya tiene pesadillas húmedas es Álex LeBaron, de quien aseguran salió regañado por su casi nula aportación a la crisis pluvial que se ha presentado en la entidad. El muchacho simplemente no le entiende a su puesto y sus subalternos lo ayudan mucho que digamos. Nos parece exagerado, pero hay quien afirma que ya está sentenciado.

El que también dejará su puesto tras un paso efímero es Víctor Valencia de los Santos, para quien ya se prepara otro puesto dentro de la administración federal, y dicen que se va a caer para arriba.

Y pasando a grilla partidista, donde está duro es en el PAN, pues parece que Javier Corral ya escogió a Arturo Zubía como su gallo para la dirigencia estatal, en oposición a Héctor Ortiz Orpinel, quien trae el respaldo de Cruz Pérez Cuéllar.

Zubía nunca ha sido un cuadro fuerte dentro del panismo, pero sabe conciliar y su padrino Corral podría procurarle los apoyos necesarios para que su aventura no sea del todo un naufragio.

Del que no se espera nada es de Borruel, pues en el PAN no lo bajan de ruin, perdedor y traicionero, pues no olvidan que sus hermanos “decidieron” pasarse con Garfio y que fueron más las piedras que puso en el zapato que lo que ayudó a los candidatos en las pasadas elecciones. Aseguran que está arruinado, al menos de momento.