Por extraño que parezca, se ha demostrado que algunas variaciones del éxtasis, como la droga MDMA, son capaces de matar ciertos tipos de cáncer en la sangre. Dentro de tubos de ensayo, se ha probado que la droga efectivamente elimina las células de la leucemia, el linfoma y el mieloma. Si bien el descubrimiento está lejos de poderse aplicar a pacientes, permanece una prometedora herramienta en la lucha contra el cáncer.
El Prof. John Gordon, de la Universidad de Birmingham en Reino Unido, y el investigador Mathew Piggott, de la Universidad de Australia Occidental, han logrado rediseñar químicamente al éxtasis para incrementar 100 veces su efectividad contra las células cancerígenas, así como para disminuir su toxicidad en el cerebro.
En experimentos controlados, se ha demostrado que la droga es atraída por la grasa en las membranas de las células cancerígenas. Al debilitar la membrana, los compuestos químicos pueden penetrar fácilmente a la célula y matarla. A pesar de los increíbles resultados, el MDMA no curará al cáncer en el corto plazo. Los compuestos continuarán siendo evaluados antes de probarse en animales con cáncer en la sangre.
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