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Testigos declaran en el juicio de Pistorius con diferentes versiones

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Tres de los vecinos más cercanos a Oscar Pistorius testificaron este martes acerca de lo que oyeron y vieron la noche en la cual el atleta sudafricano mató a su novia en 2013.
Michael Nhlengethwa, quien vivía al lado de Pistorius, fue despertado por su esposa, Eontle, cuando escuchó un «bang» esa noche, dijo.
Eontle Nhlengethwa evocó el grito que se oyó desde el hogar de Pistorius, con una carga emocional que se impuso en la corte con un potente gemido para luego agregar: “pero como un hombre».
Ricca Motshuane también imitaba el sonido que escuchó, dejando escapar dos gritos, uno tras otro.
Los abogados de la defensa y de la fiscalía interrogaron a los tres testigos. El abogado defensor Barry Roux sugirió que llegaría a la conclusión de su caso el próximo martes.
Pistorius, de 27 años, está acusado de asesinar a su novia, Reeva Steenkamp, una modelo, estrella de televisión y graduada del colegio de abogados. Tenía 29 años cuando fue asesinada.
Él admite que disparó cuatro balas a través de una puerta cerrada en su casa, lo cual mató a su novia, pero dice que él pensó que se trataba de un ladrón escondido.
La juez Thokozile Masipa debe decidir si Pistorius realmente cometió un terrible error o si él asesinó a Steenkamp intencionalmente después de una discusión, como dice la fiscalía.
Diferentes relatos
Cinco vecinos de Pistorius declararon sobre la acusación, y cinco ya han testificado para la defensa. Todos los testigos de la defensa han descrito ser amigos del atleta, a diferencia de los testigos de cargo, quienes dijeron que no lo conocían.
Los tres que subieron al estrado este martes vivían más cerca de Pistorius a diferencia de los testigos de cargo y no oyeron las mismas cosas que lo que los testigos de la fiscalía han declarado.
Quienes han participado por la parte acusadora describieron haber escuchado una serie de disparos. Los vecinos que vivían más cerca no lo hicieron, excepto Eontle Nhlengethwa, quien escuchó una única explosión que la despertó.
Otros dos vecinos, Johan Stander y su hija Carice, subieron al estrado el lunes. Testificaron que Pistorius estaba desesperado por salvar la vida de Steenkamp después de que le disparó.
El velocista sudafricano estaba «orando, llorando, destrozado» después de dispararle a su novia, suplicándole que no muriera, dijo Stander.
Él fue la primera persona en acudir a la escena después de los disparos, e hizo una apasionada defensa de Pistorius en el estrado cuando describió lo que vio esa noche.
«Su compromiso para salvar la vida de la joven… cuando puso el dedo en la boca de la joven … cómo le rogó que se mantuviera viva… Yo vi la verdad esa madrugada. La vi y la siento», dijo Stander, quien fue la primera persona a la que llamó Pistorius después de matar a Steenkamp.
“Le disparé a Reeva”
Llegó a casa de Pistorius en respuesta a una llamada urgente del velocista a las 03:18 horas del 14 de febrero 2013, explicó.
«Por favor, por favor, por favor, ven a mi casa. Le disparé a Reeva. Pensé que era un ladrón. Por favor, por favor, por favor, ven rápido», rogó Pistorius a Stander, dijo el testigo de la defensa.
El fiscal Nel fustigó a Pistorius durante cinco días en la corte en abril, diciendo que el medallista paralímpico había discutido con Steenkamp y la mató a propósito.
Trató de forzar a Pistorius a mirar una foto de la cabeza de Steenkamp después del tiroteo, acusó a Pistorius de ser egoísta y posesivo, y dijo que se negó a asumir la responsabilidad por sus acciones.
El juicio ha visto a Pistorius descomponerse en varias ocasiones, con llanto, lamentos y algunas veces vómito que el tribunal ha visto y escuchado cuando se habla sobre la muerte de Steenkamp.
La evidencia ha incluido fotos gráficas de las heridas, el testimonio de los vecinos, amigos, la policía y los patólogos, además de que se mostró la puerta a través de la cual Pistorius disparó cuatro balas en la fatídica noche.
Interrogatorios
Roux dijo que va a llamar de 14 a 17 testigos. La pareja Nhlengethwa era el sexto y séptimo, y Motshuane fue el octavo.
Pistorius mismo testificó durante siete días en abril.
El equipo de la defensa está tratando de poner en duda el caso de la fiscalía y sólo necesita demostrar que hay una duda razonable de que Pistorius no quiso matar Steenkamp.
Su caso continuará con los argumentos de cierre. Masipa decidirá el veredicto con la colaboración de dos expertos. Sudáfrica no tiene juicios con jurado.
Si Pistorius es encontrado culpable de asesinato premeditado, se enfrenta a cadena perpetua. Podría ser condenado por el cargo menor de homicidio culposo, lo que dejaría a su condena a discreción de la juez.
El juicio se ha apoderado de Sudáfrica y de los aficionados al deporte en todo el mundo que consideraban Pistorius un símbolo de triunfo sobre la adversidad física, pues le amputaron las piernas desde que tenía 11 meses de edad.
Sin embargo llegó a alcanzar la fama mundial ya que con sus prótesis de fibra de carbono ha ganado numerosas medallas de oro en los Paralímpicos. También compitió contra corredores sin discapacidad en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.AP_pistorius_5_tk_140306_4x3_992

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Georgina Ledezma vende pulseras hechas a mano. Alumna del CAM 7507

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Alumna del CAM 7507 del grupo de proyectos productivos, Georgina Kanakoqui Ledezma de 18 años de edad, joven alegre, entusiasta y trabajadora, con grandes habilidades para estar en un ambiente de trabajo, solicita el apoyo de la comunidad en general para que adquieran pulseras elaboradas con sus propias manos.

 


Bajo la asesoría y acompañamiento de la maestra Gabriela Rivero, en cuyas clases se desarrollan habilidades laborales con la finalidad de auto emplearse y/o realizar prácticas en ambientes reales, fue donde se gestó este emprendedurismo por parte de Georgina en la que de realizarlas como pasatiempo surgió la idea de ponerlas a la venta para generar sus propios ingresos como incentivo además, para que ella se sienta autónoma y feliz ya que debido a su delicada situación de salud no puede ejercer dentro de una empresa.
Este caso de éxito en la elaboración y convencimiento de producir artículos para su venta forma parte de los objetivos de nivel de formación para la vida adulta del CAM 7507 donde las maestras Ivone Santiago y Lydia Stirk del grupo de prácticas Laborales dan seguimiento puntual a todo su estudiantado.
Las pulseras de la joven Kanakoqui Ledezma estarán en venta en el restaurante “MAYÓLICA” ubicado en Blvd. Antonio Ortiz Mena 2033 Colonia Campestre-Lomas con un costo de $30 pesos.

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