Anthony Joshua dejó clara su postura de cara a su posible combate frente a Jake Paul, al afirmar que no saldrá al ring con intención de especular ni de alargar innecesariamente la pelea. El excampeón mundial de los pesos pesados aseguró que su objetivo será buscar el nocaut y resolver el enfrentamiento lo antes posible.

Desde el anuncio del combate, el duelo ha generado posturas encontradas dentro del boxeo. Algunos analistas consideran que, para Jake Paul, completar los doce asaltos representaría un logro simbólico, mientras que otros prevén un desenlace rápido debido a la diferencia de experiencia y nivel entre ambos.

Ante estas opiniones, Joshua fue directo al describir su mentalidad competitiva y la forma en la que afronta cada compromiso profesional. Señaló que, aunque se considera una persona respetuosa, arriba del ring asume su trabajo con total seriedad y sin concesiones, tal como lo ha hecho en peleas anteriores.

El boxeador británico recordó su más reciente presentación ante Francis Ngannou, a quien noqueó en apenas dos asaltos, como ejemplo de la manera en que encara este tipo de retos. Indicó que entiende las expectativas que rodean el combate, las reconoce y las respeta, pero dejó en claro que no carga con ellas al momento de subir al cuadrilátero.

Joshua sostuvo que cada pelea representa una responsabilidad profesional y una oportunidad para reafirmar su jerarquía dentro de la división de los pesos pesados. En ese sentido, subrayó que no tiene intención de darle ventajas a su rival ni de convertir el combate en un espectáculo prolongado sin necesidad.

El británico reiteró que buscará imponer su potencia, técnica y experiencia desde los primeros instantes del enfrentamiento, con la intención de marcar diferencia de inmediato. Sus declaraciones apuntan a un planteamiento agresivo y enfocado en cerrar la pelea lo más pronto posible.

Con este mensaje, Joshua despejó cualquier duda sobre su actitud frente al compromiso y dejó en claro que su enfoque será competitivo y directo. La expectativa ahora gira en torno a la capacidad de Jake Paul para soportar el inicio del combate y responder ante la exigencia de enfrentar a un excampeón mundial.