El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que atribuye a un «complot» estadunidense el brutal desplome de la lira turca, acusó este lunes a Estados Unidos de querer golpear a Turquía «por la espalda».
«Por una parte ustedes están con nosotros en la OTAN y, por otra, buscan golpear a su aliado estratégico por la espalda. ¿Es aceptable algo así?», declaró Erdogan durante un discurso en Ankara.
«Por un lado dicen ser nuestro socio estratégico y, por otro, nos disparan en el pie», insistió en otro momento.
Ankara y Washington, dos aliados en la OTAN, atraviesan una crisis diplomática ligada especialmente a la detención en Turquía de un pastor estadunidense, Andrew Brunson, acusado de «espionaje» y de «terrorismo».
Exigiendo su liberación, Estados Unidos impuso a principios de agosto sanciones contra dos ministros turcos. Ankara replicó.
Estas tensiones aceleraron la caída de la lira turca, que ha perdido un 40% de su valor en lo que va de año.
La crisis diplomática se agravó todavía más el viernes cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que daba su acuerdo para duplicar los aranceles sobre el acero y el aluminio turcos, provocando un nuevo hundimiento de la lira.
«Por muy presidente que sea, uno no puede irse a dormir y decir, cuando se despierta, ‘venga, impongo tantos impuestos a las importaciones de acero y aluminio'», lanzó Erdogan.
«Adoptar una actitud tan hostil en contra de un aliado en la OTAN (…) no tiene ninguna explicación razonable», declaró Erdogan, que también se esforzó por tranquilizar a los medios económicos con su discurso.
«Tocado, hundido, no hay nada igual. Las dinámicas económicas de Turquía son sólidas, son fuertes y están bien ancladas», declaró el jefe de Estado, que repitió que las turbulencias financieras se debían, según él, a «operaciones».
Además de las tensiones con Washington, los mercados están preocupados por la política económica de Ankara, y en particular por el rechazo del Banco central turco a subir las tasas de interés para sostener la libra y frenar una inflación galopante.
En su discurso de este lunes, Erdogan también atacó a algunos internautas acusados de colgar en las redes sociales comentarios destinados a perjudicar a la economía turca.
«En las redes sociales hay numerosos terroristas económicos. Nuestro aparato judicial ha entrado en acción. Les infligiremos el castigo que merecen allá donde los atrapemos», declaró Erdogan.
El ministerio del Interior turco anunció este lunes que investiga a cerca de 350 internautas sospechosos de haber compartido comentarios que son una «provocación» sobre la caída de la lira turca.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.