Conecta con nosotros

Policiaca

Presunto asesino de hijo de Sicilia estaría involucrado con El Ponchis

La Fiscalía de Chihuahua detuvo a un hombre presuntamente relacionado con el homicidio de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta Javier Sicilia.

La Fiscalía de Chihuahua detuvo a un hombre presuntamente relacionado con el homicidio de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta Javier Sicilia.

Se trata de Ángel Salvador Taboada Villanueva, El Cone, por quien la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una recompensa de 3 millones de pesos y que lo identifica como miembro del Cártel del Pacífico Sur.

Con la captura de Taboada suman 21 detenidos implicados en el homicidio de Sicilia Ortega, cuatro de sus amigos, un militar retirado y una mujer que acompañaba al último. Ninguno ha recibido sentencia hasta el momento.

De acuerdo con la autoridad de Chihuahua, en sus primeras declaraciones el detenido afirmó que fue jefe de la célula de la que formaba parte Édgar “N”, El Ponchis, quien recientemente fue liberado tras cumplir su sentencia.

El director de la Policía Estatal, Raúl Ávila, informó que Taboada participó en el homicidio de Sicilia junto con su jefe en la organización, Julio de Jesús Radilla, quien dependía directamente del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva.

Detalló que participó en al menos 14 homicidios, por los que recibía hasta mil 600 dólares como pago, por cada uno.

Durante su declaración, El Cone dio a conocer que una vez cometido el múltiple asesinato huyó a Sinaloa y luego a Chihuahua. Hasta hace unos días se encargaba de un restaurante, con el objetivo de ocultar su verdadera identidad.

Fuente: El Universal.

001_el_cone_el_ponchis_collage

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto