Tras una semana de búsqueda, las autoridades estadounidenses siguen sin dar con la pista de los dos asesinos fugados de una cárcel de máxima seguridad de Nueva York, un caso de película en el que por ahora la única detenida es la funcionaria de prisiones que supuestamente les ayudó a escapar.
David Sweat, de 34 años, y Richard Matt, de 48, desaparecieron el pasado sábado de la prisión de Clinton, en la localidad de Dannemora, cerca de la frontera con Canadá.
Lo hicieron tras perforar las paredes de su celda, recorrer conductos internos y tuberías subterráneas y salir a la calle a través de una alcantarilla.
La espectacular fuga fue supuestamente facilitada por una empleada de la instalación, Joyce Mitchell, que el viernes fue detenida acusada de suministrar a los presos las herramientas que utilizaron para huir.
Mitchell, de 51 años y que daba clases de confección a los reclusos, había trabado amistad con los reos fugados y, según algunos medios, se había comprometido también a recogerlos con un coche tras la huida, algo que finalmente no hizo al sufrir un ataque de ansiedad.
La mujer, que se declaró no culpable de los cargos de promover contrabando en primer grado y colaborar en la fuga, se enfrenta a una pena máxima de siete años de cárcel.
Las autoridades, además, no descartan que otros empleados de la instalación puedan haber tenido un papel en la fuga.
Mientras tanto, la Policía sigue tratando de localizar a los fugados en las cercanías de la prisión, en una persecución que tiene fascinado a todo el país.
Más de 800 efectivos continúan rastreando los densos bosques de esa zona del norte del estado de Nueva York, a menudo en medio de fuertes lluvias, y sin un rastro claro.
A pesar de que vecinos de la zona han asegurado haber visto en varias ocasiones a dos hombres sospechosos, la Policía reconoció en la noche del viernes que no hay confirmación de que los fugitivos hayan sido avistados.
“Vamos por ustedes”, dijo a los dos hombres el comandante de policía Charles E. Guess en una rueda de prensa celebrada el viernes, en la que aseguró que no hay pruebas de que los fugados hayan dejado el área.
La Policía, que ha anunciado una recompensa de 100.000 dólares para quien ayude a capturarlos, cree que si no han encontrado refugio con alguien, tras una semana los fugitivos tienen que estar “frío, mojados, cansados y hambrientos”.
Sweat, que cumplía cadena perpetua por el asesinato de un alguacil en 2002, y Matt, condenado a 25 años por matar a un empresario en 2007, fueron dados por desaparecidos cuando se hizo la revisión de presos del penal el pasado sábado.
Conocida como “Pequeña Siberia” entre los habitantes de la zona, el centro correccional está considerado de máxima seguridad y cuenta con una población carcelaria de 3.000 reclusos y una plantilla de 1.400 empleados.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.