Cuatro hospitales han sido hoy blanco de bombardeos en el norte de Siria y en ellos han muerto decenas de personas, de lo que activistas y ONG han culpado a la aviación de Rusia y a las fuerzas del régimen de Damasco.
La cifra exacta de víctimas en esos ataques es confusa y varía según la fuente.
Organizaciones humanitarias han informado de que los centros afectados son dos de la localidad de Maarat al Nuaman, en la provincia septentrional de Idleb, y otros dos de Azaz, en la vecina Alepo.
Uno de esos centros sanitarios, un hospital que recibía respaldo de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) en Maarat al Nuaman, ha quedado totalmente destruido.
En un comunicado, MSF anunció que al menos siete personas fallecieron y otras ocho están desaparecidas, aunque «presumiblemente muertas», a causa del bombardeo contra ese hospital.
Los fallecidos son cinco pacientes, un cuidador y un guardia del centro sanitario, que recibió dos impactos en el intervalo de unos minutos, en los que el centro fue alcanzado por cuatro misiles.
La destrucción de la instalación respaldada por MSF parece que ha sido un ataque deliberado contra las infraestructuras sanitarias», denunció el coordinador general de MSF en Siria, Massimiliano Rebaudengo.
La organización apuntó que hay informaciones de que otro tres hospitales, ninguno de ellos apoyado por MSF, fueron objetivo entre anoche y esta mañana de ataques similares en Idleb y en Azaz.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que al menos catorce personas perdieron la vida, entre ellas dos menores y tres enfermeros, por bombardeos de la fuerza aérea de Rusia, aliada del Gobierno sirio, contra el centro de MSF y el Hospital Nacional de Maarat al Nuaman, al norte de esa urbe.
El observatorio agregó, además, que diez civiles perecieron, entre ellos tres menores y dos mujeres, una de ellas embarazada, en ataques similares de aviones rusos contra un centro sanitario de Azaz, ciudad fronteriza con Turquía.
Del otro hospital atacado en Azaz no han trascendido detalles por el momento.
CONDENA MUNDIAL
Estos ataques fueron considerados «violaciones flagrantes del derecho internacional» por el jefe de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo su portavoz adjunto, Farhan Haq.
El jefe de la ONU consideró que estos ataques, que golpearon particularmente un hospital operado por Médicos Sin Fronteras (MSF), «ensombrecen los compromisos del Grupo de Apoyo Internacional a Siria (ISSG, en inglés)» en la reciente reunión en Múnich, añadió Haq.
Por su lado, el departamento de Estado estadounidense criticó en un duro comunicado «la brutalidad del régimen de (Bashar al) Asad» y puso «en duda la voluntad y/o la capacidad de Rusia de contribuir a detenerla».
El portavoz del departamento de Estado, John Kirby, se mostró indignado de que «el régimen de Asad y sus aliados puedan seguir sus ataques que ignoran sus obligaciones internacionales de proteger vidas inocentes, y que van en contra de los llamados unánimes» del ISSG.
A su vez, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Amnistía Internacional (AI) lamentaron los bombardeos.
El director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, reconoció estar «impactado» por las noticias de ataques contra cuatro instalaciones médicas en Siria, dos de ellas apoyadas por la agencia de la ONU.
Una de ellas es un hospital infantil y de maternidad, donde se ha informado de la muerte de menores y de decenas de evacuados», denunció Lake en un comunicado.
En el texto, Unicef añadió que, aparte de los bombardeos contra instalaciones sanitarias, hay datos que apuntan que dos escuelas fueron también blanco de ataques en Azaz, donde podrían haber muerto seis menores.
Por su parte, AI se quejó de que los bombardeos de hoy son los últimos de una serie de «ataques aparentemente deliberados contra hospitales, clínicas y personal médico», lo que, recordó, supone una violación flagrante de la ley internacional humanitaria.
Las fuerzas rusas y sirias saben muy bien que los ataques intencionados contra instalaciones médicas son crímenes de guerra. Todas las partes del conflicto deben cesar estos horribles ataques», instó el subdirector del Programa de Oriente Medio y Norte de África de AI, Said Boumedouha.
Según MSF, con los bombardeos de hoy contra esos cuatro hospitales ascienden ya a al menos diecisiete los centros médicos -cinco de ellos respaldados por la ONG- que han sido atacados en el norte y sur de Siria desde comienzos de este año.
Excelsior