En el marco del Día Mundial del Parkinson, que se conmemora el 11 de abril de cada año, la Secretaría de Salud estatal recomendó a los pacientes con la enfermedad consumir altas cantidades de vitaminas C y E.
Explicó que son antioxidantes débiles y evitan la producción y acumulación de sustancias llamadas radicales libres, responsables en parte del agravamiento de la enfermedad y de algunos efectos secundarios.
A fin de generar conciencia sobre las necesidades de las personas que la padecen, la dependencia abundó sobre información al respecto.
Indicó que el Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la pérdida de neuronas en algunas zonas del cerebro y afecta por lo general a personas de edad avanzada, mayores de 65 años, principalmente del género masculino.
Los síntomas son rigidez muscular, temblor, falta o lentitud de movimientos, dificultad para caminar (arrastra la marcha) e inestabilidad al estar de pie por alteración del equilibrio.
Además, apunto, se caracteriza por presentar cara de pez o máscara por falta de expresión de músculos de la cara, movimiento de los dedos como si estuviera contando dinero, boca abierta con dificultad para mantenerla cerrada, voz de tono bajo y monótono, dificultad para escribir y para comer.
Refirió que los síntomas suelen aumentar en número y gravedad con la progresión de la enfermedad, lo que genera serias dificultades en las actividades diarias de los pacientes y sus cuidadores.
«A medida que la enfermedad evoluciona la persona con Parkinson requiere cuidados más específicos», apuntó.
Señaló que el diagnóstico preciso es difícil de hacerse ya que no existen pruebas específicas que puedan confirmarlo, por lo que el médico se basa principalmente en el interrogatorio clínico y los síntomas que presenta el paciente, pero se realizan otras pruebas como resonancias magnéticas, sólo para descartar la enfermedad.
No existe todavía un tratamiento definitivo para el Parkinson, sólo hay medicamentos para controlar los síntomas, y en casos graves es posible que sea necesaria la cirugía para evitar temblores incontrolables, señaló.
La dependencia agregó que se recomienda también la terapia física como caminata, natación o gimnasia, lo que ayudará a conservar la actividad motora, mejorar la postura, la marcha y con ello evitar la inmovilidad y la dependencia.
Notimex