La tormenta Gastón se fortalece en el este del Atlántico y se anticipa que se convierta en huracán el miércoles, mientras una perturbación tiene potencial de transformarse en la tormenta Hermine esta semana, dijeron hoy meteorólogos locales.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) indicó esta mañana que Gastón, la séptima tormenta tropical de la temporada que se formó la noche del lunes, tiene vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora.
Por la mañana, el sistema se ubicaba 880 kilómetros al suroeste de las africanas islas de Cabo Verde y se desplazaba en dirección oeste-noroeste, según el CNH.
En esta dirección, Gastón no es una amenaza inmediata para tierra, sin embargo, en la semana entrante el sistema podría acercarse a Bermuda, de acuerdo con Dan Kottlowski, meteorólogo del servicio privado del clima AccuWeather.
Un segundo sistema, ubicado a 643 kilómetros al este de Barbados, en las Islas Leeward, tiene el potencial de convertirse en la depresión tropical ocho esta semana, dijo Kottlowski.
El CNH concede a este sistema una probabilidad del 60 por ciento de convertirse en sistema tropical en los próximos cinco días.
La perturbación se mueve más hacia el oeste que la trayectoria de Gaston, lo que producirá lluvias y marejada ciclónica en las Islas Leeward el martes; y un día después en las Islas Vírgenes y Puerto Rico.
En los días subsecuentes también afectaría las Bahamas y se acercaría a Florida durante el próximo fin de semana, de acuerdo con el informe de AccuWeather.
En tanto Fiona, la sexta tormenta tropical y la más duradera de la actual temporada, se debilita, pero se mantiene aún como depresión tropical en el centro del Atlántico, con vientos de 55 kilómetros por hora y ubicada a 735 kilómetros al sur de Bermuda, mencionó el CNH.
El reporte de AccuWeather precisa, a su vez, que podría provocar lluvias durante el próximo fin de semana en Bermuda.
Los tres sistemas vigentes en el Atlántico indican que la temporada ciclónica se encuentra en su etapa más activa del año que típicamente se presenta a finales de agosto y septiembre.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.