A un año de la muerte de Aylan Kurdi, el niño sirio que falleció ahogado en las costas de Turquía en su intento por llegar a Europa, la situación de las millones de personas que huyen de los conflictos armados en Medio Oriente y el norte de África, empeora día con día.
(La muerte de Aylan) No ha servido para nada», lamentó Abdalá Kurdi, padre de Aylan, en una entrevista con el diario español El Mundo.
Cambió algo las cosas durante los dos primeros meses que sucedieron a la su muerte pero después, nada. Los países europeos cerraron sus puertas en las narices de los refugiados que esperaban su auxilio”, denunció Kurdi.
El 2 de septiembre de 2015 fue el día más trágico en la vida de Abdalá Kurdi, pues además de Aylan, de tres años, también perdió a su esposa y a otro hijo de cinco años durante el naufragio de la embarcación en la que viajaba la familia en la isla griega de Kos.
La imagen del pequeño Aylan yaciendo sin vida a la orilla del mar, estremeció al mundo aquel día, pero desde entonces miles de inmigrantes han seguido muriendo en las aguas del mar de Mediterráneo, y la crisis está lejos de terminar.
Vivo sumido en una tristeza que no tiene fin. A diario recuerdo a mi familia y revivo el desastre», aseguró Kurdi.
Más de 4 mil migrantes y refugiados han muerto en lo que va de año, lo que supone un aumento de 26% con relación al mismo periodo de 2015, anunció recientemente la Organización Internacional para las Migraciones.
Un total de 4 mil 27 migrantes murieron cuando intentaban cruzar el Mediterráneo, pero también en las carreteras del norte de África y en la frontera entre Turquía y Siria.
En un caso reciente que involucró a otro niño sirio, Omran, de cinco años, volvió a despertar la indignación mundial luego de la difusión de una fotografía en la que aparece cubierto de polvo y sangre tras haber sido rescatado con vida de un bombardeo en la ciudad de Alepo, una de las más afectadas por la guerra, la cual está a punto de entrar en su sexto año.
De acuerdo con la ONU, alrededor de 3.7 millones de sirios han nacido durante la guerra civil.
Entre ellos 151 mil son refugiados desde el primer día de sus vidas porque nacieron de padres que abandonaron su patria.
Además, se estima que 8.4 millones de niños están afectados por el conflicto, en medio del estruendo de las bombas, la muerte, el hambre y otras violaciones de derechos humanos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.