Una región activa del Sol está registrando tormentas de gran intensidad que han afectado al campo magnético de la Tierra y han generado distorsiones en la señal de GPS y en las comunicaciones de radio europeas y estadunidenses, informó hoy el Servicio Nacional español de Meteorología Espacial (Senmes).
El Senmes considera que estas tormentas solares mantienen en alerta a los servicios de meteorología espacial de todo el mundo, aunque de momento no han producido «males mayores».
Hasta el momento, el Servicio ha detectado fulguraciones importantes (liberación súbita de radiación electromagnética) y fuertes eyecciones de masa coronal (onda hecha de radiación y viento solar que se desprende del Sol, en siglas CME).
La primera fulguración tuvo lugar el pasado 4 de septiembre, cuando se registró una erupción lenta y que no provocó males mayores, aunque se observaron perturbaciones magnéticas en suelo español durante la noche del 6 al 7 de septiembre, explica en el comunicado Consuelo Cid, experta del Senmes.
Sin embargo, el 6 de septiembre, poco antes de las 12:00 horas GMT, se produjo una fulguración que ha sido «la más intensa de los últimos 10 años», y que emitió partículas de alta energía.
Digamos que en el Sol se produjo el equivalente a un terremoto, con una onda expansiva importante, pero no pudimos ver las primeras imágenes de un coronógrafo hasta las 15.00 GMT. Había una eyección de masa coronal muy rápida, a bastante más de mil km/segundo y teníamos claro que llegaba a Tierra’, según Cid.
Desde ese día, el Sol ha seguido explotando, lanzando fulguraciones, emitiendo una gran cantidad de luz que ha generado problemas en la emisión de radio y provocado distorsiones también en GPS en la zona europea y en Estados Unidos, lo que se ha sumado a los efectos del huracán Irma, explicó el organismo en la nota.
Y aunque esta zona parecía en calma, el domingo 10 de septiembre a las 15:35 hora GMT, se observó una última erupción solar casi como la del día 6.
Habrá que esperar en torno a dos semanas para comprobar si la región del sol alterada en los últimos días sigue activa a nivel magnético.