La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, apeló este miércoles el procesamiento con prisión preventiva que la semana pasada dictó en su contra el juez Claudio Bonadio, quien la acusó por “traición a la patria”.
El abogado de la actual senadora, Alejandro Rúa, presentó este miércoles un escrito en la Cámara Federal para impugnar un fallo que también incluye un embargo por casi tres millones de dólares.
La semana pasada, Bonadío desató una conmoción política al solicitar el desafuero de Fernández de Kirhner y su posterior detención e imputarle los delitos de “traición a la patria” y encubrimiento.
El juez aseguró en su fallo que el Memorándum que el gobierno de Fernández de Kirchner firmó en 2013 con Irán fue un pacto para dotar de impunidad a los iraníes acusados del atentado terrorista sufrido en 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y que dejó 85 muertos.
Como parte de esta causa fueron detenidos los dirigentes sociales Luis D’Elía y Fernando Esteche y uno de los exfuncionarios más poderosos del kirchnerismo, Carlos Zanini, mientras que el ex canciller Héctor Timermán quedó en prisión domiciliaria por problemas de salud.
El Congreso argentino tiene sesiones extraordinarias durante este mes para tratar iniciativas específicas propuestas por el presidente Mauricio Macri, pero en la agenda no está prevista la solicitud de desafuero.
De acuerdo con la legislación, el pedido de Bonadio debe ingresar al Senado y ser girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales que tendrá un plazo de 60 días para decidir si el desafuero de Fernández de Kirchner tiene los elementos suficientes para ser votado en el recinto.
Este grupo de trabajo ni siquiera se ha integrado porque el Parlamento está en pleno proceso de renovación por el ingreso de los senadores y diputados electos en octubre, entre ellos la expresidenta.
Una vez formada la Comisión, si considera que el desafuero procede, el pleno del Senado votará si expulsa o no a Fernández de Kirchner, lo que por ahora parece improbable ya que el macrismo no cuenta con los votos suficientes.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.