La provincia de Ontario, la segunda más grande de Canadá, permitirá a partir del 17 de octubre la venta de marihuana en negocios privados y a través de internet, además de los establecimientos públicos como estaba previsto.
El gobierno conservador de la provincia modificará la legislación aprobada por la anterior legislatura, de mayoría liberal, para permitir mayor participación privada e impedir el monopolio de la venta de cannabis mediante el Ontario Cannabis Shop (OCS).
El consumo recreativo de marihuana será legal en Canadá a partir de 17 de octubre, y cada una de las diez provincias y tres territorios indígenas implementa regulaciones específicas.
Uno de los principales objetivos de la legalización del consumo recreativo de la marihuana es alejar a los jóvenes del narcotráfico y captar las ganancias que este mercado deja a los traficantes en el mercado ilegal, que se estiman en 20 millones de dólares, de acuerdo con cifras del gobierno federal.
La ley federal permite a personas a partir de los 18 años comprar, cultivar y consumir la hierba, pero Ontario fijó este límite en 19 años y prohibirá el consumo de marihuana en lugares públicos o de trabajo.
La gubernamental Ontario Cannabis Shop seguirá teniendo el control del abastecimiento del cannabis en la provincia, mediante su sitio web, pero habrá sitios en línea para ordenar el pedido y el 1 de abril se introducirá un modelo de ventas privadas.
El gobierno de Ontario proveerá de 40 millones de dólares en los próximos dos años para ayudar a las municipalidades, entre ellas Toronto, con los costos relacionados con la legalización de la venta de marihuana.
A medida que se acerca la fecha de la legalización, las autoridades apresuran el marco regulatorio que les permita detectar cuando un conductor esté bajo los efectos de esta hierba.
Según datos de Estadísticas de Canadá, uno de cada siete consumidores adultos de cannabis admitió haber conducido autos bajo los efectos de la hierba: 17.6 por ciento de hombres jóvenes y 9.5 por ciento de mujeres jóvenes admitieron haber manejado en las dos horas posteriores a haber fumado marihuana.
El gobierno anunció que aprobará usar un dispositivo alemán que mide el efecto de la hierba con una muestra de saliva, el cual se utiliza en Alemania y Reino Unido.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.