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Coronavirus en México: Hay 23,471 casos confirmados y 2,154 fallecidos

La Secretaría de Salud (SSa) informó que, hasta este domingo 3 de mayo, se han registrado en México 2,154 defunciones y 23,471 casos confirmados por coronavirus.

Desde Palacio Nacional, como parte del reporte diario de COVID-19 en México, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que en el panorama internacional, la región más afectada por la pandemia es América, acumulando el 53.2% de distribución de casos en las últimas 24 horas. En el segundo lugar de este rubro se encuentra Europa con el 32.7%.

De cara a la declarada fase tres de contagio por autoridades sanitarias federales, López-Gatell, con base en predicciones matemáticas, informó que el 6 de mayo sería el momento “cumbre” de contagios.

“Nos falta una semana para llegar a ese momento cumbre y después empezará a descender, pero si y solo si nos mantenemos en casa. Esto es importantísimo porque si empezamos a salir, esta proyección no se va a cumplir y vamos a tener un aumento de contagios”, indicó el funcionario en la conferencia matutina del pasado viernes.

Según los datos de la dependencia sanitaria, del total de casos positivos acumulados, únicamente 6,933 iniciaron con síntomas en los últimos 14 días.

En cuanto al número de casos sospechosos acumulados, la cifra asciende a 12,664 y las pruebas que han arrojado resultados negativos suman 59,904. El total de las personas estudiadas con sospecha de coronavirus en el país, según lo informado por el funcionario, es de 95,839.

La fase actual de contagio por la que transita el país se caracteriza por presentar el mayor número de casos confirmados, razón por la cual los hospitales que atienden a dichos pacientes pueden llegar a saturase. En este contexto, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó esret domingo que el Autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México, será utilizado como un espacio para atender a pacientes con coronavirus.

El uso de las instalaciones del recinto tendrá como principal objetivo atender a personas con síntomas leves pero que no puedan estar en sus hogares. El funcionario señaló:

“Este lugar se está habilitando para poder tener un hospital de expansión que nos permita tener más camas, sobre todo para pacientes con síntomas leves pero que requieren de hospitalización, que no pueden ir a su casa y llevar la enfermedad de manera ambulatoria”.

Fuente: Infobae

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Trump y Musk rompen públicamente: amenazas, acusaciones y un choque con consecuencias políticas y económicas

WASHINGTON (CNN) — Lo que alguna vez fue una de las alianzas más poderosas e influyentes en la política estadounidense ha estallado de manera espectacular. El presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk protagonizaron este jueves un enfrentamiento público cargado de acusaciones, amenazas de represalias económicas y hasta insinuaciones sobre el escándalo Epstein.

Todo comenzó cuando Trump expresó su “profunda decepción” con Musk tras las críticas del empresario al proyecto estrella del presidente: un gigantesco paquete legislativo republicano sobre impuestos, gasto, energía y migración. “Teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más”, dijo Trump desde la Oficina Oval.

Musk respondió con artillería pesada desde su red social X, afirmando que Trump no habría ganado la elección de 2024 sin su ayuda y calificando su actitud de “ingratitud”. La guerra digital entre ambos se intensificó rápidamente, reflejando una ruptura total entre el presidente y uno de sus mayores donantes y aliados tecnológicos.
Del «súper asesor» a enemigo político

Musk, quien hasta hace poco ocupaba un rol especial como empleado del gobierno a cargo de la “eficiencia gubernamental”, fue clave en el diseño de la visión trumpista de achicar el aparato federal. Pero ahora, fuera del cargo, ha arremetido contra el pilar legislativo del presidente, llamando al proyecto una “abominación asquerosa” por su impacto en el déficit.

Trump, enfurecido, contraatacó amenazando con cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Musk, una medida que podría afectar severamente a empresas como SpaceX, Tesla y Starlink, y que incluso tendría repercusiones en la Estación Espacial Internacional.

Musk respondió con una acusación explosiva y sin pruebas: aseguró que Trump “está en los archivos de Epstein” y sugirió que ese sería el motivo por el cual ciertos documentos del caso no han salido a la luz. CNN no ha podido verificar esa afirmación ni ha recibido comentarios oficiales de la Casa Blanca.
Crisis interna para los republicanos

El magnate también se burló de la política arancelaria de Trump —diciendo que llevaría a una recesión este mismo año— y hasta se mostró abierto a respaldar un juicio político para destituir al presidente y colocar al vicepresidente JD Vance en su lugar.

La relación entre ambos ha tenido consecuencias inmediatas. Las acciones de Tesla cayeron en Wall Street tras la pelea pública, y los analistas ya especulan sobre cómo esta ruptura podría influir en futuras elecciones, dado que Musk fue el mayor donante individual conocido en las elecciones de 2024.

Algunos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Trump estaba “más sorprendido que enojado”, y que el distanciamiento con Musk le ha afectado emocionalmente. Sin embargo, la actitud del presidente ha comenzado a endurecerse, especialmente después de que Musk dijera: “Sin mí, Trump habría perdido”.
Una pelea con implicaciones más allá del ego

Más allá de la disputa personal, la pelea plantea dilemas políticos y económicos importantes: ¿seguirá Musk respaldando candidatos republicanos? ¿Se cortarán efectivamente sus contratos con el gobierno federal? ¿Podría esto fracturar la ya polarizada base conservadora?

En un tono melancólico, Trump evocó los días en que Musk lo apoyaba y hasta hacía campaña por él: “Elon me respaldó con fuerza. Incluso subió al escenario a hablar por mí”, dijo, visiblemente afectado. Sin embargo, también lo acusó de sufrir una especie de “síndrome de desorden anti-Trump” común entre exfuncionarios.

Por ahora, mientras los insultos y acusaciones vuelan de una plataforma a otra, una imagen de su antigua cercanía persiste: el Tesla rojo que Trump compró en un evento para impulsar el negocio de Musk aún permanecía estacionado en el camino de entrada de la Casa Blanca la noche del jueves. Un símbolo de una alianza que, al menos por ahora, parece haber llegado a su fin.

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