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Cofundador de Apple demanda a YouTube y Google por una estafa con bitcoins

Steve Wozniak, cofundador de Apple y reconocido empresario tecnológico, presentó el martes una demanda contra YouTube y Google en relación con una estafa que, supuestamente, ha persistido en la plataforma de videos durante muchos meses y en la que se usó su nombre y su imagen con el fin de engañar a usuarios para hacerse con sus criptomonedas.

La demanda, presentada por Wozniak junto con otras 17 supuestas víctimas del fraude, alega que los estafadores utilizaron imágenes y videos del cofundador de Apple y de otros emprendedores tecnológicos, incluidos Elon Musk y Bill Gates, para convencer a los internautas de que, por tiempo limitado, a cualquier usuario que enviara sus criptomonedas se le devolvería el doble, aunque, en realidad, luego no se les pagaba nada.

Según los demandantes, YouTube y Google ignoraron las repetidas solicitudes de eliminar los videos engañosos, no lograron proteger a sus usuarios y, a sabiendas, promovieron y se beneficiaron de la estafa al proporcionar publicidad dirigida. La queja sostiene también que la reputación de Wozniak se ha visto perjudicada de forma continuada por el fraude.

Por lo tanto, Wozniak exige que YouTube elimine todas las estafas y promociones de regalo de bitcoins que usan su nombre e imagen.

«Si YouTube hubiera actuado rápidamente para detener esto en un grado razonable, no estaríamos aquí ahora», asegura Steve Wozniak en un comunicado publicado por la firma de abogados Cotchett, Pitre & McCarthy.

La estafa se parece al ataque informático masivo que sacudió Twitter la semana pasada, cuando los ‘hackers’ secuestraron las cuentas de varias personalidades, como Jeff Bezos, Warren Buffett, Bill Gates, Elon Musk, Kanye West, Barack Obama o Joe Biden. Haciéndose pasar por las personalidades mencionadas publicaron en sus perfiles un mensaje pidiendo a los seguidores transferir bitcoins a una cuenta especificada con la promesa de duplicar posteriormente la cantidad transferida.

A este respecto, los abogados de Wozniak elogiaron a Twitter por actuar «rápida y decisivamente» para cerrar cuentas maliciosas y «proteger a sus usuarios de la estafa». «En marcado contraste», YouTube ha estado «alojando, promocionando y beneficiándose directamente» de estafas similares durante meses, denuncia la demanda.

Fuente: Reuters

Nota Principal

Trump y Musk rompen públicamente: amenazas, acusaciones y un choque con consecuencias políticas y económicas

WASHINGTON (CNN) — Lo que alguna vez fue una de las alianzas más poderosas e influyentes en la política estadounidense ha estallado de manera espectacular. El presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk protagonizaron este jueves un enfrentamiento público cargado de acusaciones, amenazas de represalias económicas y hasta insinuaciones sobre el escándalo Epstein.

Todo comenzó cuando Trump expresó su “profunda decepción” con Musk tras las críticas del empresario al proyecto estrella del presidente: un gigantesco paquete legislativo republicano sobre impuestos, gasto, energía y migración. “Teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más”, dijo Trump desde la Oficina Oval.

Musk respondió con artillería pesada desde su red social X, afirmando que Trump no habría ganado la elección de 2024 sin su ayuda y calificando su actitud de “ingratitud”. La guerra digital entre ambos se intensificó rápidamente, reflejando una ruptura total entre el presidente y uno de sus mayores donantes y aliados tecnológicos.
Del «súper asesor» a enemigo político

Musk, quien hasta hace poco ocupaba un rol especial como empleado del gobierno a cargo de la “eficiencia gubernamental”, fue clave en el diseño de la visión trumpista de achicar el aparato federal. Pero ahora, fuera del cargo, ha arremetido contra el pilar legislativo del presidente, llamando al proyecto una “abominación asquerosa” por su impacto en el déficit.

Trump, enfurecido, contraatacó amenazando con cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Musk, una medida que podría afectar severamente a empresas como SpaceX, Tesla y Starlink, y que incluso tendría repercusiones en la Estación Espacial Internacional.

Musk respondió con una acusación explosiva y sin pruebas: aseguró que Trump “está en los archivos de Epstein” y sugirió que ese sería el motivo por el cual ciertos documentos del caso no han salido a la luz. CNN no ha podido verificar esa afirmación ni ha recibido comentarios oficiales de la Casa Blanca.
Crisis interna para los republicanos

El magnate también se burló de la política arancelaria de Trump —diciendo que llevaría a una recesión este mismo año— y hasta se mostró abierto a respaldar un juicio político para destituir al presidente y colocar al vicepresidente JD Vance en su lugar.

La relación entre ambos ha tenido consecuencias inmediatas. Las acciones de Tesla cayeron en Wall Street tras la pelea pública, y los analistas ya especulan sobre cómo esta ruptura podría influir en futuras elecciones, dado que Musk fue el mayor donante individual conocido en las elecciones de 2024.

Algunos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Trump estaba “más sorprendido que enojado”, y que el distanciamiento con Musk le ha afectado emocionalmente. Sin embargo, la actitud del presidente ha comenzado a endurecerse, especialmente después de que Musk dijera: “Sin mí, Trump habría perdido”.
Una pelea con implicaciones más allá del ego

Más allá de la disputa personal, la pelea plantea dilemas políticos y económicos importantes: ¿seguirá Musk respaldando candidatos republicanos? ¿Se cortarán efectivamente sus contratos con el gobierno federal? ¿Podría esto fracturar la ya polarizada base conservadora?

En un tono melancólico, Trump evocó los días en que Musk lo apoyaba y hasta hacía campaña por él: “Elon me respaldó con fuerza. Incluso subió al escenario a hablar por mí”, dijo, visiblemente afectado. Sin embargo, también lo acusó de sufrir una especie de “síndrome de desorden anti-Trump” común entre exfuncionarios.

Por ahora, mientras los insultos y acusaciones vuelan de una plataforma a otra, una imagen de su antigua cercanía persiste: el Tesla rojo que Trump compró en un evento para impulsar el negocio de Musk aún permanecía estacionado en el camino de entrada de la Casa Blanca la noche del jueves. Un símbolo de una alianza que, al menos por ahora, parece haber llegado a su fin.

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