El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó este jueves la decisión de los estados de Texas y Misisipi de levantar las restricciones vigentes por la pandemia de covid-19, señalando que las autoridades locales tienen un «pensamiento neardental».
Los gobernadores de Texas y Misisipi, Greg Abbott y Tate Reeves, respectivamente –ambos republicanos–, anunciaron el miércoles su decisión de suprimir el uso obligatorio de mascarilla y permitirán que todos los negocios vuelvan a operar a pleno rendimiento.
Las decisiones se tomaron a pesar de los llamamientos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) y otras autoridades sanitarias, que han advertido sobre la relajación prematura de las restricciones por la posibilidad de que los contagios aumenten, especialmente mientras las variantes de la covid-19, más contagiosas, continúan propagándose.
«Creo que es un gran error», censuró Biden, quien reivindicó que «las mascarillas marcan la diferencia», según informó la cadena de televisión CNN.
«Estamos a punto de poder cambiar fundamentalmente la naturaleza de esta enfermedad porque podemos poner vacunas en los brazos de las personas, lo último que necesitamos es pensamiento neardental», dijo.
El mandatario estadunidense pidió a la ciudadanía respetar las medidas sanitarias. «Es crítico, crítico, crítico que las personas confíen en la ciencia: lavarse las manos, hacerlo frecuentemente; usar mascarilla y mantener el distanciamiento físico», aseveró.
Por su parte, el principal responsable de la lucha contra el coronavirus de Estados Unidos, Anthony Fauci, tildó de «inexplicable» la decisión de revertir las limitaciones.
«Entiendo la necesidad de querer volver a la normalidad, pero sólo se retrocederá si se dejan de lado por completo las pautas de salud pública, particularmente cuando nos enfrentamos a entre 55 mil y 77 mil infecciones diarias en Estados Unidos», señaló en declaraciones a la CNN.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia del mundo y uno de los que menos restricciones ha implantado para frenar la propagación del covid-19. Los gobernadores de los estados estadunidenses tienen la capacidad de decidir la respuesta a la pandemia, lo que ha ocasionado disparidad de estrategias, algunas que han apostado por fuertes limitaciones y otras menos restrictivas.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias de la nación norteamericana contabilizan más de 28.7 millones de personas contagiadas de covid-19, incluidas más de 518 mil 400 víctimas mortales debido a la enfermedad.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.