El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este miércoles de “asesino” a su homólogo ruso, Vladímir Putin, y aseguró que “pagará un precio” por haber intentado interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, unas alegaciones que Moscú niega.
“Él pagará un precio”, dijo Biden en una entrevista con ABC News que se emitió este miércoles.
Preguntado por el famoso periodista George Stephanopoulos sobre cuáles podrían ser esas consecuencias, el mandatario se limitó a decir: “Lo verá pronto”.
Durante la entrevista, Stephanopoulos trajo a colación un intercambio que Biden asegura haber tenido con Putin en 2011, cuando el estadounidense era Vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Cuando Biden se encontró con Putin, el estadounidense asegura que dijo al ruso que pensaba que no tenía alma, a lo que el jefe del Kremlin supuestamente respondió: “Nos entendemos”.
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Biden hizo ese comentario a Putin inspirado por una anécdota protagonizada en 2001 por el entonces Presidente, George W. Bush, (2001-2009), quien afirmó haber mirado a los ojos al ruso y haber visto su alma, durante una reunión.
Biden volvió a narrar este episodio, que ha contado en otras ocasiones pero como menos detalles, durante la entrevista y, preguntado sobre si piensa que Putin es un asesino, contestó: “Sí, lo creo”.
“Mira -añadió Biden-, lo más importante cuando tratas con líderes extranjeros, y he interactuado con muchos en mi carrera, es simplemente conocer al otro”.
Los comentarios de Biden se producen después de que el martes las agencias de inteligencia de Estados Unidos acusaran a Rusia e Irán de haber intentado interferir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.
En un informe de 15 paginas, todos los servicios de inteligencia de Estados Unidos, incluida la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés), concluyeron que Putin interfirió a favor del ahora expresidente Donald Trump, quien perdió frente a Biden en los comicios.
En concreto, las agencias de inteligencia afirman que Putin “autorizó” una “amplia gama” de operaciones para minar la confianza pública en el proceso electoral y exacerbar las divisiones en Estados Unidos con el fin de ayudar a Trump y dañar tanto a Biden como al Partido Demócrata.
En otro informe similar publicado hace cuatro años, las agencias de inteligencia de Estados Unidos aseguraron que Putin influyó en las elecciones de noviembre de 2016, porque sentía una “clara” preferencia por Trump, quien resultó elegido frente a la demócrata Hillary Clinton.
Esta vez, sin embargo, Putin no ordenó ciberataques y su “principal herramienta” fue el uso de grupos vinculados a Rusia para crear una serie de narrativas, incluidas alegaciones falsas o no corroboradas sobre Biden.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.