En el 2013, James Wan, liberó la primera entrega de la que se convertiría en una de las sagas de terror más comerciales y exitosas en la historia del cine: El conjuro. Aquí nos presentó, desde una ficción basada en hechos reales, al polémico matrimonio de Ed y Lorraine Warren, quienes investigan lo paranormal y se convirtieron en figuras internacionales a partir de los casos que tomaron.
La primer película fue todo un éxito, y le siguieron diferentes producciones, tres sobre el caso de Annabelle, una sobre La monja y una sobre La maldición de la Llorona. Ahora, este 2021, después de un retraso en su estreno por la pandemia, llega la tercera producción de El conjuro: El diablo me hizo hacerlo donde volveremos a ver a Vera Farmiga y Patrick Wilson interpretando a los Warren.
Warner Bros. liberó el primer tráiler de El conjuro 3 o El diablo me obligó a hacerlo de bajo la dirección de Michael Chaves en el que Ed y Lorraine Warren se involucran en un caso nuevo que supera todo lo que habían investigado antes, pues se trata de la primera vez que ven que una posesión se transforma en un crimen: el asesinato de un hombre.
Lo más sorprendente de esta producción y este primer avance, es que está basado en un caso real que fue muy conocido en la década de los 80. Brookfield, un condado de Connecticut, era conocido por mantener los niveles más bajos de crimen en Estados Unidos, y en 1981, celebraba casi casi un récord sin homicidios.
Pero en febrero, un sujeto llamado Arne Cheyenne Johnson, tomó un cuchillo y se lo encajó en varias ocasiones en el pecho a Alan Bono, quien murió una hora después del ataque. Arne Johnson intentó huir, pero fue capturado a unos kilómetros del lugar del crimen.
Cuando comenzó su juicio, se declaró no culpable y mencionó las palabras que le dan título a esta película: “el diablo me obligó a hacerlo”, apelando a una posesión demoniaca como motivo del crimen. Esta fue la primera vez en la historia de Estados Unidos, que alguien se defendía con un fenómeno paranormal.
Las cosas se complicaron más durante el juicio. La familia Glatzel, a la que pertenecía la prometida de Arne Johnson, dijo que tenían pruebas de la posesión, pues su relación con el diablo había comenzado con la posesión de David Glatzel, el hermano de 11 años de la novia de Arne. Argumentaron que el demonio salió del cuerpo de David para entrar al de Arne.