na pareja recién casada, un sacerdote, los padrinos y el resto de los invitados fueron detenidos en una Iglesia de Santiago de Chile por violar las restricciones que rigen debido a la pandemia de coronavirus, al superar el número permitido de personas autorizadas a participar de este tipo de ceremonias.
El insólito operativo se llevó a cabo en la parroquia de Santa María de las Condes, en donde un hombre y una mujer alcanzaron a dar el «sí» antes de ser llevados por miembros del cuerpo de Carabineros.
Una denuncia anónima alertó sobre el inusual arribo de personas al lugar, lo que contraviene las normas del Estado de Excepción que habrá en Chile hasta el 30 de junio para evitar una mayor propagación del Covid-19.
Las restricciones implican que en la capital del país, 8,1 millones de personas deben cumplir cuarentena y permanecer el mayor tiempo posible en sus viviendas. Solo pueden salir para comprar insumos básicos o realizar trámites impostergables, pero con un permiso individual. Los únicos exceptuados son los trabajadores de servicios esenciales. El resto de la población debe cumplir a diario el toque de queda desde las 22:00 a las 05:00 de la mañana.
La boda incumplió con estas normas, tal y como reconoció el Arzobispado en un comunicado en el que precisó que en la ceremonia había 10 personas, cuando desde el pasado 5 de abril solo se permite una asistencia de cinco, contando a los novios.
«Se realizó una fiscalización sanitaria en la parroquia (…) se constató la celebración de un matrimonio con diez asistentes, lo que incumple la normativa para el caso de los matrimonios. Queremos aclarar que el error se debió a que nuestro protocolo, publicado en la web institucional, no estaba actualizado. La información ya fue rectificada», explicó.
Después de lamentar la situación y disculparse, el Arzobispado se comprometió a respetar la cuarentena y promover las medidas sanitarias vigentes durante la pandemia.
A pesar de que ya vacunó al 40 % por ciento de la población objetivo, y que lidera el proceso de inmunización en América Latina, Chile está enfrentando el peor momento de la pandemia con un pico de contagios y fallecimientos.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.