Conecta con nosotros

Slider Principal

Enfrentamiento entre grupos rivales deja al menos ocho muertos en Guerrero

Al menos ocho muertos, cinco de ellos calcinados, fue el saldo de un enfrentamiento entre dos grupos armados en el poblado de San Antonio La Gavia, municipio de San Miguel Totolapan, en la colapsada región de Tierra Caliente, indican reportes oficiales.
La masacre se registró durante la madrugada de este miércoles 10, cuando miembros del grupo de autodefensa denominado Movimiento por la paz y la justicia, apoyados por sicarios del grupo delictivo La Familia, irrumpieron en la comunidad considerada como el bastión de Raybel Jacobo de Almonte El Tequilero.
Enseguida, se desató el enfrentamiento que se prolongó varias horas y dejó tres muertos del grupo de Los Tequileros y cinco víctimas del lado de La Familia y la autodefensa, quienes fueron apilados y quemados en el centro del poblado dominado por el compadre del diputado local priista con licencia, Saúl Beltrán Orozco, señala el reporte oficial.
El vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, informó que tres muertos son originarios de La Gavia y los cincos calcinados forman parte del grupo armado que irrumpió en la comunidad.
A través de un comunicado, el funcionario estatal dijo que las autoridades de los tres niveles tuvieron conocimiento mediante denuncias al teléfono de emergencias 911, que personas armadas a bordo de varias camionetas irrumpieron en La Gavia.
Enseguida, policías estatales y soldados se dirigieron a la zona de conflicto pero no pudieron llegar porque el camino fue obstruido por integrantes de la autodefensa de San Miguel Totolapan, vinculada al grupo de La Familia, expresó el funcionario estatal para justificar la inoperancia gubernamental.
Fue hasta las 14:00 horas, casi 12 horas después del enfrentamiento, cuando la guardia comunitaria de San Miguel Totolapan permitió que militares y policías siguieran su curso y al llegar a La Agavia, más autoridades se limitaron a entrevistar a los pobladores para tener información sobre el conflicto.
El hecho exhibe el vacío de autoridad que se vive en la entidad donde la expansión de grupos de autodefensa advierte el recrudecimiento de la violencia en zonas controladas por la delincuencia.

Fuente: Apro

Revista

Revive la espectacular inauguración de los juegos olímpicos de Paris 2024

Con el Sena como escenario y el espectáculo aguado por la lluvia, París 2024 repasó los hitos de la historia de Francia siguiendo a un misterioso encapuchado que portaba la llama, con momentos de protagonismo para la Revolución, la literatura, el cine y un homenaje a mujeres como Simone Veil o Simone de Beauvoir.

El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas.

La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.

‘Los miserables’, ‘La libertad guiando al pueblo’ y ‘La Gioconda’ -que a pesar de ser el cuadro mejor custodiado del Louvre, llegó a manos de los minions de la saga ‘Despicable Me’- fueron otras obras artísticas icónicas de la cultura francesa que tuvieron sus momentos de protagonismo a medida que el desfile cruzaba la ciudad.

Fue al paso del encapuchado (de aspecto similar al protagonista de la saga de videojuegos Assassin’s Creed) con la llama por la Conciergerie, un palacio donde estuvo prisionera María Antonieta, cuando sonaron las guitarras más potentes de la noche para recordar la Revolución francesa.

La voz de Marina Viotti y el grupo metalero Gojira se encargaron de recordar la ira del pueblo con la canción revolucionaria ‘Ah, ça ira’, en uno de los momentos más vibrantes del espectáculo.

La lírica la puso después la ópera ‘Carmen’, del francés Georges Bizet, y también la mezzosoprano Axelle Saint-Cirel al cantar el himno de Francia, ‘La marsellesa’, desde el tejado del imponente Grand Palais, que ha sido restaurado para poder acoger varias de las pruebas olímpicas de París 2024.

Ese momento solemne se aprovechó para homenajear a grandes mujeres de la historia, como la escritora e icono feminista Simone de Beauvoir, la política Simone Veil (que impulsó la legalización del aborto en Francia), la cineasta Alice Guy o la pionera del deporte femenino Alice Milliat.

La moda, el cine y la francofonía

La lengua de Molière también tuvo su espacio con la actuación de la franco-maliense Aya Nakamura (la artista más escuchada actualmente en francés en todo el mundo), que interpretó dos de sus grandes éxitos acompañada por la Guardia Republicana ante el Instituto de Francia.

La moda, con un desfile de talentos emergentes -para no olvidar que París es la gran pasarela mundial y capital de la alta costura- , y un recordatorio de la invención del cine por parte de los hermanos Lumière fueron otros pasajes destacados de la noche.

Más internacional fue el capítulo dedicado a Europa al ritmo de ‘The Final Countdown’ (del grupo sueco Europe) y el mensaje de paz que lanzó desde una isleta artificial la cantante Juliette Armanet con una versión de ‘Imagine’.

Un caballero plateado que hizo todo el recorrido a galope sobre el agua -cuando los últimos atletas habían llegado ya a la parada final, el puente de Jena entre la torre Eiffel y los jardines del Trocadero- sirvió en la recta final para hacer repaso de la historia del olimpismo moderno, que también tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.

Ese jinete llevó la bandera de los cinco anillos para ser izada frente a la torre Eiffel antes de que se escuchara el himno olímpico, los discursos oficiales y la declaración de apertura, que correspondió como es tradicional al jefe de Estado del país anfitrión, en este caso Emmanuel Macron.

El encapuchado con la llama llegó justo después, para entregársela al futbolista Zinedine Zidane, quien a su vez se la entregó al tenista español Rafael Nadal -desatando un pequeño momento de locura en el Trocadero- para llevarla de vuelta hacia el museo del Louvre junto a otras tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.

Fueron finalmente los franceses Marie Jose Perec y Teddy Riner los encargados de prender el pebetero, un globo aerostático que se elevó al cielo en Tullerías, mientras en lo alto de la torre Eiffel hacía su aparición triunfal la canadiense Céline Dion, cantando el ‘Hymne à l’amour’ de Edith Piaf, con un portentoso chorro de voz pese a la grave enfermedad neurológica que padece.

https://www.youtube.com/live/S7_0QuGodtE?si=4UG224KKUr8y0R5b

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto