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Pese a denuncia de México, inicia subasta de arte precolombino en París

La subasta de arte precolombino de la que México había pedido su cancelación al estimar que se trata sobre todo de objetos pertenecientes a su patrimonio cultural se inició este miércoles en París.

Más de 120 lotes procedentes de colecciones privadas saldrán a la venta en este remate organizado por la casa Millon en la sala de subastas Hotel Drouot de París.

México solicitó su cancelación porque entre los objetos subastados «95 provienen de su patrimonio cultural», y 23 son imitaciones de fabricación reciente, según su embajador en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, apoyándose en los resultados de un peritaje del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

1/2 Acudí con Laura E. González, DG Asuntos Culturales de la @SRE_mx a la Casa de subastas #Drouot en París para exigir la suspensión de la venta de piezas arqueológicas precolombinas del patrimonio de #México, por la empresa #Millon.

Por su parte, la casa Millon mantuvo la subasta, defendiendo «la perfecta propiedad» de sus vendedores.

Poco antes del inicio de la subasta, frente a la sala Hotel Drouot, Gómez Robledo declaró:

Tenemos que lamentar y condenar de que pese a las gestiones emprendidas no conseguimos que la casa de subastas cancelara la venta». Juan Manuel Gómez Robledo, embajador de México en Francia

La semana pasada, Guatemala anunció que Millon había suspendido la venta de una de las piezas prehispánicas incluidas en la venta, el fragmento de una estela arqueológica maya perteneciente a su patrimonio cultural.

Venus de la fertilidad, máscaras, pequeñas estatuas y otras piezas serán subastadas con estimaciones que oscilan entre varios cientos de euros y 90.000 euros (99.000 dólares), el precio máximo previsto por un adorno de oro llevado por un chamán durante las ceremonias religiosas y fechado entre 200 a.C y 200 d.C en Colombia.

En una declaración, Alexandre Millon, presidente de Millon, dijo:

Esta colección, que forma parte de las últimas colecciones francesas constituidas en la posguerra, es destacable en cuanto a su procedencia, su prestigio, la publicación de (algunas de sus) piezas en obras indispensables sobre arte precolombino y su participación en grandes exposiciones». Alexandre Millon, presidente de Millon.

La mayoría de las obras proceden de los coleccionistas Manichak y Jean Aurance.
El embajador afirmó que se presentó una denuncia contra la celebración de la subasta, solicitando la cooperación del ministerio de Justicia francés, a la vez que se alertó a la UNESCO, cuya Convención de 1970 para proteger los bienes culturales fue firmada por Francia y México.

Fuentes de la UNESCO recomendaron a la casa Millon el aplazamiento de la venta con el fin de aclarar la procedencia de los objetos, una demanda que este miércoles por la mañana no había obtenido respuesta.

Fuente: UNO TV

Revista

Revive la espectacular inauguración de los juegos olímpicos de Paris 2024

Con el Sena como escenario y el espectáculo aguado por la lluvia, París 2024 repasó los hitos de la historia de Francia siguiendo a un misterioso encapuchado que portaba la llama, con momentos de protagonismo para la Revolución, la literatura, el cine y un homenaje a mujeres como Simone Veil o Simone de Beauvoir.

El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas.

La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.

‘Los miserables’, ‘La libertad guiando al pueblo’ y ‘La Gioconda’ -que a pesar de ser el cuadro mejor custodiado del Louvre, llegó a manos de los minions de la saga ‘Despicable Me’- fueron otras obras artísticas icónicas de la cultura francesa que tuvieron sus momentos de protagonismo a medida que el desfile cruzaba la ciudad.

Fue al paso del encapuchado (de aspecto similar al protagonista de la saga de videojuegos Assassin’s Creed) con la llama por la Conciergerie, un palacio donde estuvo prisionera María Antonieta, cuando sonaron las guitarras más potentes de la noche para recordar la Revolución francesa.

La voz de Marina Viotti y el grupo metalero Gojira se encargaron de recordar la ira del pueblo con la canción revolucionaria ‘Ah, ça ira’, en uno de los momentos más vibrantes del espectáculo.

La lírica la puso después la ópera ‘Carmen’, del francés Georges Bizet, y también la mezzosoprano Axelle Saint-Cirel al cantar el himno de Francia, ‘La marsellesa’, desde el tejado del imponente Grand Palais, que ha sido restaurado para poder acoger varias de las pruebas olímpicas de París 2024.

Ese momento solemne se aprovechó para homenajear a grandes mujeres de la historia, como la escritora e icono feminista Simone de Beauvoir, la política Simone Veil (que impulsó la legalización del aborto en Francia), la cineasta Alice Guy o la pionera del deporte femenino Alice Milliat.

La moda, el cine y la francofonía

La lengua de Molière también tuvo su espacio con la actuación de la franco-maliense Aya Nakamura (la artista más escuchada actualmente en francés en todo el mundo), que interpretó dos de sus grandes éxitos acompañada por la Guardia Republicana ante el Instituto de Francia.

La moda, con un desfile de talentos emergentes -para no olvidar que París es la gran pasarela mundial y capital de la alta costura- , y un recordatorio de la invención del cine por parte de los hermanos Lumière fueron otros pasajes destacados de la noche.

Más internacional fue el capítulo dedicado a Europa al ritmo de ‘The Final Countdown’ (del grupo sueco Europe) y el mensaje de paz que lanzó desde una isleta artificial la cantante Juliette Armanet con una versión de ‘Imagine’.

Un caballero plateado que hizo todo el recorrido a galope sobre el agua -cuando los últimos atletas habían llegado ya a la parada final, el puente de Jena entre la torre Eiffel y los jardines del Trocadero- sirvió en la recta final para hacer repaso de la historia del olimpismo moderno, que también tiene raíces francesas gracias al barón Pierre de Coubertin.

Ese jinete llevó la bandera de los cinco anillos para ser izada frente a la torre Eiffel antes de que se escuchara el himno olímpico, los discursos oficiales y la declaración de apertura, que correspondió como es tradicional al jefe de Estado del país anfitrión, en este caso Emmanuel Macron.

El encapuchado con la llama llegó justo después, para entregársela al futbolista Zinedine Zidane, quien a su vez se la entregó al tenista español Rafael Nadal -desatando un pequeño momento de locura en el Trocadero- para llevarla de vuelta hacia el museo del Louvre junto a otras tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.

Fueron finalmente los franceses Marie Jose Perec y Teddy Riner los encargados de prender el pebetero, un globo aerostático que se elevó al cielo en Tullerías, mientras en lo alto de la torre Eiffel hacía su aparición triunfal la canadiense Céline Dion, cantando el ‘Hymne à l’amour’ de Edith Piaf, con un portentoso chorro de voz pese a la grave enfermedad neurológica que padece.

https://www.youtube.com/live/S7_0QuGodtE?si=4UG224KKUr8y0R5b

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