Conecta con nosotros

Resto del mundo

Rusia impone sanciones económicas contra Turquía

Published

on

Rusia anunció este sábado un paquete de sanciones económicas contra Turquía en respuesta al derribo esta semana de un bombardero ruso SU-24 en la frontera con Siria.
El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto que impone restricciones a las importaciones de Turquía, a las labores que desempeñan las empresas turcas en el país y a la contratación de turcos en compañías rusas.
El decreto prohíbe además los vuelos chárter entre ambos países y que las agencias de viajes comercialicen paquetes turísticos a Turquía, uno de los destinos favoritos de los rusos.
Las medidas, que serán concretadas la próxima semana por el gobierno ruso, entrarán en vigor a partir del próximo 1 de enero.
Seguridad nacional
El decreto indica que estas sanciones se tomaron para proteger la seguridad nacional de Rusia, según apunta la corresponsal de BBC en Moscú Sarah Rainsford.
La medida se produce después de que el presidente Putin acusara a Ankara de apuñalar por la espalda a Rusia y de ser «cómplices de los terroristas» al derribar el martes pasado un bombardero ruso Su-24 en la frontera turco-siria.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a Putin de «jugar con fuego», pese a que anteriormente dijo que si hubieran sabido que era un avión ruso «tal vez habríamos advertido de manera diferente».
Ankara mantiene que al avión ruso invadió su espacio aéreo, mientras el Kremlin ha dejado claro que espera una disculpa por parte de Turquía.
Pese a los acalorados intercambios dialécticos, está previsto que los mandatarios se reúnan la semana que viene.
Ambos defienden que están luchando contra el islamismo radical del autodenominado Estado Islámico (EI), que controla una franja de territorio que abarca partes de Siria e Irak.
Repercusiones
Las medidas tendrán repercusiones, puesto que ambos países tienen importantes lazos económicos.
Rusia es segundo mayor socio comercial de Turquía, mientras que tres millones de turistas rusos visitaron Turquía el pasado año.
Uno de los rubros que más preocupa, el suministro de gas y combustible, parece que de momento se mantiene y no va a ser cerrado.
Pero las medidas también afectarán a los turcos que vivien en Rusia.
El portavoz de Putin, Dmitry Peskow, señaló este sábado que hay cerca de 90.000 turcos trabajando en Rusia, que sumando sus familias superan los 200.000.
Aunque todavía no se ha definido qué productos no podrán entrar en Rusia, esta semana el ministerio de agricultura indicó que el 15% de los productosturcos no cumplen los criterios de seguridad rusos y algunos camiones fueron detenidos en la frontera.
Turquía exporó en lo que va de año productos alimenticios y agrícolas a Rusia por valor de más de US$1.060 millones.
Además, según la agencia turca Anadolu, las exportaciones de cuero, textiles y ropa a Rusia supuso US$ 1.520 millones el pasado año.
¿Qué incluyen las sanciones?
Importaciones de ciertos bienes de Turquía que quedarán prohibidos o limitados (El gobierno presentará una lista)
Restricciones a las operaciones de las empresas turcas que trabajan en Rusia
Restricciones en la contratación de ciudadanos turcos en Rusia
Suspensión del acuerdo de exención de visados para los ciudadanos turcos
Prohibición a las agencias de turismo rusas que ofrezcan viajes a Turquía
Prohibición de los vuelos chárter entre Rusia y Turquía

Fuente BBC

Resto del mundo

Los retos de la Inteligencia Artificial ante un verano muy caliente

Published

on

By

El término “invierno de la inteligencia artificial” fue introducido por Roger Schank y Marvin Minsky en 1984, en la convención anual de la Asociación Norteamericana de Inteligencia Artificial (AAAI).

En ese encuentro advertían acerca de un probable estancamiento en el ámbito de la IA, caracterizado por una merma en el financiamiento y el entusiasmo hacia esta disciplina. La metáfora vino inspirada por el “invierno nuclear” del que se hablaba durante la Guerra Fría ante el riesgo de ataques con bombas atómicas, para ilustrar un periodo de declive, luego de una etapa de elevadas expectativas, respecto a las capacidades de la inteligencia artificial.

Cambio de narrativa

La revolución de la inteligencia artificial(IA) está marcando un antes y un después en diversas actividades profesionales, redefiniendo roles y automatizando ciertas funciones, particularmente aquellas caracterizadas por su repetitividad o la gestión de extensos volúmenes de datos.

Un informe del Departamento de Educación del Gobierno británico publicado a finales de 2023 evaluaba los posibles efectos de la IA en el mercado de trabajo de Reino Unido, señalando las debilidades de algunos puestos de trabajo. Algunos ejemplos que se encuentran en la línea de fuego de esta transformación tecnológica son: analistas de datos, periodistas, personal de back office, agentes bursátiles y traders, auditores y contables, consultores y analistas económicos, asesores financieros y analistas de riesgos financieros, entre otros.

IA y enriquecimiento global

McKinsey Global Institute ha examinado el impacto de la inteligencia artificial en campos como la economía y las finanzas, con un enfoque particular en su influencia en el ámbito laboral.

Los resultados de la investigación sugieren que, a pesar de los desafíos asociados con su adopción y absorción, la IA tiene el potencial de generar una actividad económica adicional a nivel global de entre 2,6 y 4,4 miles de millones de dólares anuales. Por ejemplo, el PIB español en 2021 fue de 1,4 mil millones de dólares. Esto aumentaría a nivel global el impacto de la inteligencia artificial en la economía entre un 15 y un 40 %.

El panorama de la IA ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, con un marcado incremento tanto en su adopción como en la inversión por parte de las organizaciones. Desde 2017, la implantación de la IA se ha duplicado y actualmente más de la mitad de las empresas dedican más del 5 % de sus presupuestos para digitalización a esta tecnología.

Valor añadido e innovación

Ante el imparable avance de la inteligencia artificial, es momento de encarar la realidad: la entrada de la inteligencia artificial a las empresas afectará al trabajo de las personas, que deben reinventar su lugar en el mercado de trabajo.

Hay que evitar la llegada del “invierno del trabajo”: la formación de valor añadido y la habilidad de pensar de manera innovadora, lo que llaman “pensar fuera de la caja”, ya no son meros complementos sino requisitos indispensables para no verse relegados en sus funciones.

La innovación y la ética deben ir de la mano en este nuevo escenario, pero, sin una dosis de creatividad y aporte único, el desarrollo humano y el crecimiento profesional corren el riesgo de estancarse.

Este cambio de paradigma no admite términos medios: o los trabajadores se mantienen evolucionando constantemente o se quedarán atrás.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto