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Dzhokhar Tsarnaev es culpable de estos 30 cargos por atentados en maratón

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Un jurado estadounidense declaró hoy culpable a Dzhokhar Tsarnaev de los 30 cargos que se le imputaban por los atentados en la maratón de Boston del 2013, el peor ataque ocurrido en ese país desde el 11 de setiembre del 2001.

De los 30 cargos que pesan en su contra, 17 de ellos son pasibles de la pena de muerte El jurado necesitó 11 horas para llegar a este veredicto.

Estos son los 30 cargos establecidos por la justicia:

1. Conspiración para uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte.

2. Uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte, además de conspiración (bomba de olla a presión #1).

3. Uso y posesión de arma de fuego (bomba de olla a presión #1) durante y en relación a un crimen organizado de violencia resultando en muerte, además de conspiración y complicidad.

4. Uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad (bomba de olla a presión #2).

5. Uso y posesión de arma de fuego (bomba de olla a presión #2) durante y en relación a un crimen organizado de violencia resultando en muerte, además de conspiración y complicidad.

6. Conspiración de bombardeo en un lugar público con resultado de muerte.

7. Bombardeo de un lugar público (bomba de olla a presión #1) con resultado de muerte, además de conspiración.

8. Posesión de arma de fuego (bomba de olla a presión #1) durante y en relación a un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración.

9. Bombardeo de un lugar público (bomba de olla a presión #2) con resultado de muerte, además de conspiración.

10. Posesión de arma de fuego (bomba de olla a presión #2) durante y en relación a un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración.

11. Conspiración maliciosa para la destrucción de una propiedad con resultado de muerte.

12. Destrucción maliciosa de una propiedad con intento de explosión (bomba de olla a presión #1) resultando en muerte, además de conspiración y complicidad.

13. Posesión y uso de arma de fuego (bomba de olla a presión #1) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

14. Destrucción maliciosa de una propiedad con intento de explosión (bomba de olla a presión #2)  resultando de muerte, además de conspiración y complicidad.

15. Posesión y uso de arma de fuego (bomba de olla a presión #2) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

16. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

17. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

18. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

19. Robo de vehículo que resulte en lesiones corporales severas, además de complicidad.

20. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

21. Interferencias comerciales por razón de amenazas y violencia, además de conspiración y complicidad.

22. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática en el 19 de abril del 2013 en la vecindad de Laurel Street y Dexter Avenue en Watertown) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

23. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática y bomba de tubo #3) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

24. Uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte (bomba de tubo #3 y bomba de olla a presión #3), además de conspiración y complicidad.

25. Uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte (bomba de tubo #3 en el 19 de abril del 2013 en la vecindad de Laurel Street y Dexter Avenue en Watertown), además de conspiración y complicidad.

26. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática y bomba de tubo #1) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

27. Uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte (bomba de tubo #2 en el 19 de abril del 2013 en la vecindad de Laurel Street y Dexter Avenue en Watertown), además de conspiración y complicidad.

28. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática y bomba de tubo #2) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

29. Uso de arma de destrucción masiva con resultado de muerte (bomba de tubo #3 en el 19 de abril del 2013 en la vecindad de Laurel Street y Dexter Avenue en Watertown), además de conspiración y complicidad.

30. Posesión y uso de arma de fuego (Ruger P95 9mm pistola semiautomática y bomba de tubo #3) durante y en relación de un crimen de violencia con resultado de muerte, además de conspiración y complicidad.

Los atentados de Boston (noreste de Estados Unidos) dejaron 3 muertos y 264 heridos el 15 de abril del 2013, cuando dos bombas caseras estallaron con 12 segundos de diferencia cerca de la línea de llegada del célebre maratón de esta ciudad.

Tsarnaev, de 21 años, presente en la sala, escuchó el veredicto, sin reacción aparente, de pie entre sus dos abogados. Su pena será dada a conocer posteriormente.

Fuente: Agencias

Fuente: El Comercio, de Perú

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Los retos de la Inteligencia Artificial ante un verano muy caliente

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El término “invierno de la inteligencia artificial” fue introducido por Roger Schank y Marvin Minsky en 1984, en la convención anual de la Asociación Norteamericana de Inteligencia Artificial (AAAI).

En ese encuentro advertían acerca de un probable estancamiento en el ámbito de la IA, caracterizado por una merma en el financiamiento y el entusiasmo hacia esta disciplina. La metáfora vino inspirada por el “invierno nuclear” del que se hablaba durante la Guerra Fría ante el riesgo de ataques con bombas atómicas, para ilustrar un periodo de declive, luego de una etapa de elevadas expectativas, respecto a las capacidades de la inteligencia artificial.

Cambio de narrativa

La revolución de la inteligencia artificial(IA) está marcando un antes y un después en diversas actividades profesionales, redefiniendo roles y automatizando ciertas funciones, particularmente aquellas caracterizadas por su repetitividad o la gestión de extensos volúmenes de datos.

Un informe del Departamento de Educación del Gobierno británico publicado a finales de 2023 evaluaba los posibles efectos de la IA en el mercado de trabajo de Reino Unido, señalando las debilidades de algunos puestos de trabajo. Algunos ejemplos que se encuentran en la línea de fuego de esta transformación tecnológica son: analistas de datos, periodistas, personal de back office, agentes bursátiles y traders, auditores y contables, consultores y analistas económicos, asesores financieros y analistas de riesgos financieros, entre otros.

IA y enriquecimiento global

McKinsey Global Institute ha examinado el impacto de la inteligencia artificial en campos como la economía y las finanzas, con un enfoque particular en su influencia en el ámbito laboral.

Los resultados de la investigación sugieren que, a pesar de los desafíos asociados con su adopción y absorción, la IA tiene el potencial de generar una actividad económica adicional a nivel global de entre 2,6 y 4,4 miles de millones de dólares anuales. Por ejemplo, el PIB español en 2021 fue de 1,4 mil millones de dólares. Esto aumentaría a nivel global el impacto de la inteligencia artificial en la economía entre un 15 y un 40 %.

El panorama de la IA ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, con un marcado incremento tanto en su adopción como en la inversión por parte de las organizaciones. Desde 2017, la implantación de la IA se ha duplicado y actualmente más de la mitad de las empresas dedican más del 5 % de sus presupuestos para digitalización a esta tecnología.

Valor añadido e innovación

Ante el imparable avance de la inteligencia artificial, es momento de encarar la realidad: la entrada de la inteligencia artificial a las empresas afectará al trabajo de las personas, que deben reinventar su lugar en el mercado de trabajo.

Hay que evitar la llegada del “invierno del trabajo”: la formación de valor añadido y la habilidad de pensar de manera innovadora, lo que llaman “pensar fuera de la caja”, ya no son meros complementos sino requisitos indispensables para no verse relegados en sus funciones.

La innovación y la ética deben ir de la mano en este nuevo escenario, pero, sin una dosis de creatividad y aporte único, el desarrollo humano y el crecimiento profesional corren el riesgo de estancarse.

Este cambio de paradigma no admite términos medios: o los trabajadores se mantienen evolucionando constantemente o se quedarán atrás.

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