Marcado por el caso del productor Harvey Weinstein, el Festival Internacional de Cine de Cannes inició su 71 edición adoptando medias para luchar contra los abusos sexuales, comprometido con los derechos de las mujeres y con el aumento femenino en la competencia del certamen.
El tema de los abusos sexuales a las mujeres marca esta 71 edición en la que el festival ha creado un número telefónico y una cuenta de correo electrónico para atender eventuales denuncias de ataques a mujeres durante la celebración del evento, que concluirá el próximo 19 de mayo.
La dirección del certamen reaccionó a la polémica que ha azotado en los últimos meses al mundo del cine y que le afecta directamente, ya que al menos uno de los casos de violación de los que se acusa al productor Harvey Weinstein, un asiduo del festival durante años, tuvo lugar durante una edición de Cannes.
“No solo el festival ha cambiado, el mundo entero ha cambiado desde el caso Weinstein”, reconoció en rueda de prensa el delegado general del certamen, Thierry Frémaux.
Frémaux, quien presentó numerosas galas en presencia de Weinstein durante los últimos años, afirmó que la dirección del festival no sabía nada del comportamiento abusivo del productor con las mujeres.
“Cuando se descubrió todo el festival expresó su sorpresa. Nosotros teníamos una relación profesional. Condenamos su actuación, dijimos que era inaceptable y pensamos en las víctimas”, explicó el máximo responsable de la programación y la figura más conocida del festival en el mundo.
En los últimos meses el festival revisó sus políticas salariales y de programación para tratar de equilibrar los derechos de hombres y mujeres, explicó Frémaux.
En ese nuevo marco de sensibilidad hacia la igualdad y la protección de las mujeres, la sección oficial del festival, la más importante, está este año presidida por una mujer, la actriz australiana Cate Blanchett, y el jurado está constituido por más mujeres que hombres, cinco frente a cuatro.
En el comité de selección de películas, la dirección del festival aumentó el número de mujeres para tener una “mirada” más femenina a la hora de seleccionar las películas en competencia, agregó Frémaux.
Pese a ello, el número de películas dirigidas por mujeres continúa siendo marginal.
“Por supuesto que me gustaría ver más mujeres en la competición. Espero que sea el caso en el futuro”, comentó hoy, reconociendo el problema, la presidenta del jurado Cate Blanchett.
El festival, considerado el más prestigiado del mundo, tiene previsto este año más “guiños” para aumentar la visibilidad y presencia de las mujeres en el certamen.
El próximo sábado está previsto un desfile por la alfombra roja de un grupo de 100 directoras, actrices y en general, de mujeres que trabajan en el mundo del séptimo arte y también pasará por la alfombra roja un grupo de actrices para denunciar el racismo añadido que sufren algunas.
